A no ser que vivas en un mundo paralelo, seguro que ya te has dado cuenta del rechazo que existe hoy en día al binarismo de género (masculino/femenino). No todas las personas encajan igual con el sexo que se les asignó al nacer, pudiendo no identificarse ni como hombres ni como mujeres. Simplemente se trata de personas no binarias, un término que se utiliza para describir a quienes cuya identidad de género está fuera del binarismo masculino-femenino que la sociedad lleva siglos inculcándonos como la norma.
Un ejemplo muy básico del binarismo lo encontramos en la industria de la moda, la cual siempre nos ha ofrecido dos secciones bien diferencias: la de hombre y la de mujer. En ellas, poco o nada queda entremezclado, y las diferencias de colores, tallas y formas evidencian todavía más la idea de lo que hasta ahora se entendía como masculino y femenino. Pero ¿y si ambos pudieran estar entrelazados?
“Durante demasiado tiempo, el género ha sido asociado con lo que alguien lleva entre las piernas. Sin embargo, cualquier psicólogo te dirá que es un constructo social que está íntegramente ligado con lo masculino o femenino que sentimos en nuestro interior y con cómo pretendamos que el mundo nos perciba”, explica la Dra Kelly Neff, psicóloga social y autora del libro ‘Sexo positivo. Redefiniendo nuestras actitudes hacia el amor y el sexo’.
Genderless: el arte de fluir con la ropa
Ahora bien, muchos diseñadores y diseñadoras están tratando de dinamitar las categorías de género apostando por el genderless, o la ropa de género neutro, también conocida como unisex durante mucho tiempo, pero que viene a decirnos lo mismo: no existe ropa de hombres o ropa de mujeres. Al contrario, el genderless anima a las personas a trascender los límites entre lo masculino o lo femenino y dar con esa prenda que les haga sentir bien, auténticas y libres, más allá de los condicionamientos sociales.
De hecho, cuando hablamos de ropa unisex o de género neutro, no solo nos referimos a una camiseta o un pantalón que sirva para todos igual por su color básico o neutro. El genderless va un paso más allá, ya que implica que una persona pueda ponerse una falda sin que se les exija ser de un género u otro. Pues, como ya hace tiempo que se escucha, “ni el rosa es de chicas ni el azul es de chicos”. Por lo que apuesta el movimiento ‘agender’ es por una moda más inclusiva, que defienda tanto la identidad como el estilo individual de cada uno al margen de su género.
El genderless anima a las personas a trascender los límites entre lo masculino o lo femenino
La aceptación y acogida que tienen marcas unisex como latxula, que vende desde camisetas hasta sudaderas para un público libre de estereotipos y de etiquetas, tienen sentido si nos fijamos en algunos datos. Por ejemplo, solo en España uno de cada cuatro jóvenes menores de 30 años no se identifica al 100% con la condición de femenino ni con la de masculino, según el informe Juventud en España 2020, elaborado por el Instituto Injuve.
Es decir, las nuevas generaciones lo tienen más claro que nunca: el sexo asignado al nacer no te define, ya que el género es un constructo social que puede ir cambiando a lo largo del tiempo.
Sudadera GROS, la txula
“Ser de género no binario puede reflejar una variedad de identidades masculina y femenina, pero no desear identificarse con una u otra; puede ser de género fluido (lo que significa que tiene una identidad de género fluctuante); también puede rechazar el género o no identificarse con ninguno (ser agénero, neutral o sin género); o puede tener múltiples géneros (lo que se convierte en bigénero, trigénero o pangénero)”, comenta la Dra Kelly Neff.
Si hablamos de un estilo de vida independiente, libre y lejos de los binarismos, también debemos mencionar a ‘No Gender’, la marca española de moda no binaria con sede en Barcelona y Londres que ya está arrasando por su idea de una ropa inclusiva, nada sexista y lejos de cualquier estereotipo de género. Las barreras y las etiquetas no dejan de ser otra construcción imaginaria que nos ponemos a nosotros mismos. ¿Por qué no transgredirlas?
Estilo y referentes no binarios
En este sentido, cada vez son más las celebrities e influencers que se declaran como personas no binarias, llenando las redes sociales de apoyo y solidaridad hacia las personas que no encajan en las categorías sociales de lo establecido como solamente masculino o solamente femenino. Por ejemplo, la actriz y activista Ruby Rose fue una de las primeras figuras públicas en abordar el concepto del no binarismo cuando en 2014 explicó su sentir sobre su fluidez de género:
“La fluidez de género no es realmente sentir que están en el extremo de un espectro o del otro. En general, claramente no me identifico con ningún género concreto. Tengo muchas características que normalmente estarían en un chico y otras menos que estarían presentes en una mujer. Pero a veces me pongo falda, como hoy. La conclusión es que solo tú sabes quién eres, y tienes que ser libre para poder ser esa persona”.
Hace menos de un siglo habría sido impensable repensar el género en estos términos. Como mucho, alguna que otra figura de matiz andrógino se dejaba ver entre los circuitos literarios y artísticos, pero no era más que una rara avis en medio del abismo que suponía, en aquella época, no seguir los roles de género establecidos.
Chester (Justice Smith) y Nathan (Uly Schlesinger) en Generation Parte 2. (Fotografía: HBO Max)
Por suerte, hoy en día ya no resulta tan extraño que un hombre se pinte las uñas o la raya del ojo y lleve shorts. Lo vemos en las redes sociales, pero también en el mundo audiovisual a través de series como 'We Are Who We Are' o ‘Generation’, en el caso de esta última se trata de una ficción adolescente que retrata con minucia la energía desbordante de la Generación Z. Sus protagonistas, entre los que destaca el nombre ficticio de Chester, destacan por su no aceptación del binarismo, rompiendo a cada paso la falsa idea asociada al género único.
Y es que, haber crecido con grandes avances en materia de igualdad y derechos, invita a los centennials a probar estilos que van más allá de lo típicamente masculino o femenino. Como hemos visto, el gender fluid forma parte de esta generación de jóvenes que se visten, se maquillan y utilizan la cosmética como un elemento más que les permite no encasillarse con una sola identidad. Un estilo natural e independiente, basado en diferentes colores y formas que, desde luego, va más allá de las categorías de género.