1. Piel:
Tras muchos meses con la piel escondida bajo capas y capas de ropa nos entrarán las ansias por exponerla al sol. Antes de hacerlo debes recordar lo importante que esprotegerla para prevenir manchas y quemaduras que puedan terminar en cáncer del piel. Lo ideal es empezar desde ya con una rutina de belleza enfocada a que tu piel esté lista para una mayor incidencia del sol. El primer paso es exfoliar tu piel. Hazlo una vez por semana para eliminar impurezas y células muertas y así conseguir una piel nueva y brillante y un bronceado uniforme. Sigue con una buena hidratación. Busca un momento del día: tras la ducha por la mañana, después de una sesión de gym o al ponerte el pijama antes de ir a dormir. No importa el momento, la clave es que te acostumbres hasta el punto de que llegues a echarlo de menos si no lo haces. Y siguiendo con la crema, en estos meses de sol, no puede faltar la protección. Busca una crema con SPF (mínimo 15) cuya textura y olor te resulten agradables y protégete no sólo en la playa también en la calle. Loscomplementos alimenticios son una pequeña ayuda extra para que nuestra piel esté lista para el sol. Un buen aliado es el Sandoz Bienestar Solar Intensivo Antiox . Su alto contenido en betacaroteno, licopeno, luteína y vitaminas C y E ayudan a estimular la producción de melanina y reducir el estrés oxidativo en nuestras células.
2. Cuerpo:
Una vez hemos prestado atención a nuestra piel el siguiente paso es el cuerpo. Seguramente, ya estés pensando en empezar la rutina de la operación bikini con el tándem dieta y ejercicio. Bien hecho, pero sin obsesiones. La clave está en recuperar la forma física y acostumbrarse a comer sano, y no tanto en bajar peso de forma drástica. Para ello basta con realizar algún tipo de actividad física. Pero no vale cualquiera, busca una que te guste y te motive porque vas a tener que practicarla durante unos 30-45 minutos al día, 3 días a la semana. Acompaña el ejercicio con dieta sana siguiendo estas premisas básicas:
- No te pueden faltar: frutas, verduras, aceite de oliva y todo tipo de proteínas magras (aves de corral, pescado, carne roja).
- Come 5 veces al día e intenta hacerlo siempre en los mismos horarios.
- Hidratos de carbono, sí, en el desayuno.
- Intenta cocinar tú misma los alimentos así evitarás aditivos, azúcares y sales añadidas.
La puesta a punto del cuerpo, no puede obviar la depilación una tarea que se complica con el sol. La depilación con láser o IPL no se recomienda mientras estás bronceada y la cera y las cuchillas pueden ser más agresivas ya que tu piel está más sensible. Así que hazlo con especial mimo, intenta planificar tus sesiones y, de nuevo, mantén la piel muy hidratada.
3. Pelo y uñas:
Son dos de los grandes olvidados de los cuidados estéticos cuando el calor y el sol aprietan y a la vez, son de los que más se resienten. Es muy frecuente que tras el verano el cabello se vuelva frágil, sin brillo y quebradizo. Algo parecido ocurre con las uñas, se rompen con más facilidad e incluso pueden aparecer unas pequeñas manchas blancas. Para prevenir y que esto no ocurra, te recomendamos limarlas mejor que cortarlas. El mejor momento es después del baño, que estarán más reblandecidas. En el caso del pelo, la rutina es similar a la de la piel: hidratación y protección. Para protegerlo del sol usa productos específicos y no está de más recurrir a un gorro o sombrero, que además están muy de moda. Otro consejo muy recomendado es evitar cepillar el pelo cuando esté mojado, lo mejor es moldearlo usando las yemas de los dedos. Además de todo esto, no está de más ayudarse de productos que contengan keratina bioactiva como Sandoz Bienestar CABELLO Y UÑAS que ayudan a recuperar el brillo en el cabello y unas uñas fuertes.
