'Halos' en griego significa sal, por lo que a partir de ahí, es fácil deducir que la haloterapia es un tratamiento que se relaciona con la sal. Concretamente se trata de una terapia que tiene lugar en una cueva o minas de sal (ya sean naturales o hechas artificialmente por el hombre) con el fin de tratar dolencias respiratorias, problemas dermatológicos y otras enfermedades.
La eficacia de la haloterapia reside en las propiedades únicas de la sal a la hora de limpiar las vías respiratorias. Para que el tratamiento sea efectivo, el ambiente está lleno de cristales de sal de origen 100% natural, con una humedad y calidad del aire reguladas. Además, las salas disponen de sillones y cómodas tumbonas, así como música relajante para asegurar la armonía y el bienestar de los pacientes.
Al no tener contraindicaciones de ningún tipo, la terapia en cuevas de sal es un tratamiento adecuado para cualquier persona que desee relajarse, pero está especialmente indicado para individuos con asma, tos, rinitis, sinusitis, bronquitis y otras afecciones respiratorias, así como pacientes con acné, psoriasis o dermatitis, entre otras enfermedades de la piel. También está recomendado para aliviar los síntomas de la alergia, los efectos secundarios de consumir tabaco y también entre los deportistas, ya que mejora sus capacidad pulmonar y su rendimiento.
Haloterapia, un ambiente mineral para el cuerpo
Los tratamientos en cuevas de sal son muy eficaces para los problemas respiratorios como el asma o la bronquitis, así como en afecciones dérmicas como el acné y la psoriasis.
