La ortiga es una planta de la familia de las urticáceas, ya que el contacto de los 'pelos' de sus hojas con la piel provoca un escozor muy característico. Sin embargo, a pesar de ser una planta odiada por muchos, es amada por otros gracias a sus vastas propiedades terapéuticas. Y es que la ortiga es muy eficaz a la hora de tratar numerosas dolencias debido a su alto contenido de vitaminas y minerales.
Preparar una infusión de ortigas es una tarea muy sencilla y sólo se necesitan dos elementos: hojas de la planta (mejor si son de la especie 'ortiga mayor') y agua caliente. Sólo hay que mezclar las dos cosas y dejar que el preparado repose durante 15 minutos aproximadamente. Antes de tomar la infusión se puede añadir azúcar, zumo de limón o miel al gusto para mejorar su sabor.
Así, la infusión de ortigas es beneficiosa para tratar alergias, el asma, el reuma y la anemia. Sin embargo, es un remedio sobre todo utilizado para depurar el cuerpo, ya que su acción diurética elimina toxinas.
Tomar esta infusión ayuda a eliminar infecciones bucales (como aftas, gingivitis o anginas) y cualquier tipo de infección. Además, aplicada sobre el pelo húmedo es un remedio natural y casero para prevenir la caída del cabello.
Los poderes de la infusión de ortigas
Es una planta amada y odiada a partes iguales. La ortiga es al mismo tiempo responsable de urticarias en la piel durante agradables paseos y, en infusión, es perfecta para tratar varios males.
