Si estás leyendo esto, es que te interesa el mundo de la cosmética y el maquillaje. Y, si a estas alturas no lo sabes todavía -o peor aún, no lo cumples-, una de las pocas reglas que debes seguir sí o sí es desmaquillarte siempre antes de irte a dormir.
Por la noche nuestro organismo en general aprovecha para regenerarse, y la piel no es una excepción. De ahí que muchos de los productos estrella antienvejecimiento estén indicados para este momento. Si nos vamos a la cama con el maquillaje puesto, los poros se obstruyen, por lo que la piel no puede regular su propia hidratación y renovación celular.
Y, cómo no, el resultado de los poros obstruidos son granitos, puntos negros y, en general, más envejecimiento por la pérdida de elasticidad, sobre todo en las pieles grasas, para las que los poros obstruidos son un gran enemigo. En fin, un desastre.
Por eso es tan importante que cada noche te desmaquilles, limpies bien la piel y apliques un buen chute de hidratación, ya sea con la rutina coreana o sin ella. Lo que sí te recomendamos coger de esta rutina de diez pasos es la ya famosísima doble limpieza, que consiste en usar dos limpiadores: primero uno en base en aceite para desmaquillar y después otro con base en agua para limpiar.
¿Qué es un bálsamo para desmaquillar?
Teniendo en cuenta el gran auge que ha experimentado la doble limpieza en los últimos años, no es de extrañar que cada vez encontremos más desmaquillantes en formatos nuevos e innovadores. Mientras que antes teníamos que conformarnos con el agua micelar o las terribles toallitas húmedas, hoy no hay excusa para cuidar la piel en esta parte del proceso.
Para el primer paso de la doble limpieza los dos formatos más populares son los desmaquillantes en aceite y los bálsamos o mantecas desmaquillantes. Básicamente es la misma idea, pero en distinta presentación. Mientras que el aceite viene ya en formato líquido, el bálsamo se presenta en sólido, de forma que al coger un poco y calentarlo en la piel, se funde y transforma en aceite.
Y en ambos casos lo bueno es que al ser aceite, el maquillaje desaparece en un suspiro (sí, incluso el waterproof). Después de masajearlo bien en la piel, solo tienes que aclararlo con agua, ya que emulsionan perfectamente y se retiran como si fuesen un jabón más. Y después será el turno del segundo paso, el jabón limpiador con base en agua.
Los 6 mejores bálsamos o mantecas desmaquillantes
Para ponértelo todo más fácil te presentamos una selección de los mejores bálsamos o mantecas desmaquillantes con los que quitarte todo resto de producto de la cara en un momento. Y lo mejor de todo: todos ellos son cruelty free.