En el transcurso de nuestra vida hemos aprendido a responder de manera habitual y predecible ante diferentes situaciones. Este comportamiento es tan automático que, normalmente, no lo distinguimos de lo que realmente somos. De esta manera, dejamos que sean nuestras reacciones habituales las que nos acaben definiendo.
¿Qué nos enseña el método Grinberg?
Antes de iniciar un proceso de aprendizaje, normalmente partes de una condición física o un estado de ánimo que deseas cambiar, como por ejemplo, dificultad en las relaciones personales o problemas para administrar tu dinero. A través de las sesiones individuales aprenderás a:
- Aquietar tu mente.
- Desarrollar tu capacidad respiratoria.
- Elevar tu nivel de atención.
- Incrementar tu nivel de energía.
- Identificar diferentes zonas de dolor y tensión.
- Tener mayor control de tus músculos y movimientos.
- Reconocer y parar un movimiento repetitivo y perjudicial.
- Permitir que el cuerpo sienta nuevas y diferentes sensaciones.
- Tener mayor libertad de movimiento y expresión.
- Permitir al cuerpo que use su propia energía para sanarse.