Iniciarse en el mundo de la cosmética puede ser complicado. Ácido hialurónico, retinol, vitamina C, ácidos exfoliantes... ¿por dónde empezar? Es lógico que te entren dudas sobre qué ingredientes son apropiados para tu piel y si debes incluirlos todos en tu rutina.
Y hoy venimos a complicarlo todo -o a ponerlo más fácil, depende de cómo se mire- con uno de los activos que más se ha popularizado en los últimos años por los beneficios que tiene para todo tipo de pieles y, sobre todo, por su facilidad para usarlo con otros: hablamos de la niacinamida.
¿Qué es y para qué sirve la niacinamida?
También conocida como nicotinamida, se trata de una forma de vitamina B3 soluble en agua de bajo peso molecular, lo que le permite llegar a las capas más profundas de la piel. Aunque lleva muchísimos años usándose en cosmética, últimamente se ha vuelto protagonista de muchos productos por lo bien que la toleran todo tipo de pieles.
Podría decirse que es un ingrediente comodín, ya que tiene multitud de beneficios generales que ayudan a conseguir una piel perfecta:
- Calma el acné y las rojeces: es uno de los activos más antiinflamatorios, por lo que es perfecto para relajar la piel de personas con acné, rosácea o irritaciones de pieles sensibles.
- Regula la producción de sebo: combinado con el beneficio anterior, es ideal para las pieles grasas.
- Refuerza la barrera protctora de la piel: ayuda a perder menos agua transepidérmica y aumenta la producción de los lípidos en la epidermis, por lo que es ideal también para las pieles deshidratadas y secas.
- Reduce las arrugas: es antioxidante y combate los primeros signos de la edad, suavizando y disminuyendo las arrugas, ya que promueve la producción de colágeno (sobre todo si se combina con otros activos).
- Previene decoloración e hiperpigmentación: su poder antioxidante ayuda a reducir los efectos de los rayos UV bloqueando el movimiento de los pigmentos de unas células a otras.

¿Cómo se usa la niacinamida en la cara?
Viendo todos sus beneficios, es muy probable que quieras introducirla en tu rutina facial. Pero, pareciendo un activo tan completo, ¿qué pasa si la usas todos los días? Lo bueno de la niacinamida es que la puedes usar todos los días y, aunque es tan suave que crees que no está funcionando, poco a poco va haciendo su función.
Eso sí, debes tener en cuenta que si el producto que uses la lleva en una concentración muy alta, será mejor no usarla a diario, ya que en esos casos pasa de ser niacinamida a ácido nicótico y puede irritar. Normalmente las concentraciones están en torno al 2-5%, llegando a veces al 10%.
¿Es mejor la niacinamida, la vitamina C o el retinol?
Como te decíamos, lo bueno de este ingrediente es que se puede aplicar en todo tipo de pieles, y también se puede mezclar en la misma rutina con otros activos sin que reaccionen entre ellos. El úncico con el que puede generar algo de conflicto es con la vitamina C si el pH de esta es alto, pero si dejas que se absorban bien antes de aplicarlos o los separas en día y noche, no hay problema.
Pero eso no quiere decir que sea mejor o peor que los demás.
Si buscas mejorar mucho más las arrugas, tal vez te interese más probar el retinol, pero siempre será mejor combinarlos para potenciar los efectos de ambos. Eso sí, asegúrate de que el producto con niacinamida que elijas es apropiado para tu piel: que el ingrediente sea apto para todas no quiere decir que todos los productos que lo lleven sean adecuados.