Desde tiempos remotos, el hombre ha buscado de manera incansable el elixir de la eterna juventud, independiente de la edad y del sexo. Cremas, sérums, lociones y todo tipo de pócimas, inundan nuestras tiendas y supermercados prometiendo eterna juventud y belleza duradera.
La búsqueda parece una carrera de alto voltaje, y es que el anhelo de conseguir la belleza es algo que el ser humano tiene arraigado en lo más profundo de la psique. ¿Qué hay de cierto en todo esto? El aprendizaje de envejecer con dignidad.
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, con un peso que representa un 15% de nuestro peso corporal. Consta de tres capas bien diferenciadas: epidermis, dermis e hipodermis, y su día a día es bien ajetreado, puesto que nunca había estado expuesta a tantos agentes estresantes, químicos y contaminantes como ahora.
Y sí, el paso de los años es inevitable. Sin embargo, existe un tipo de envejecimiento que sí se puede aminorar: el producido por los malos hábitos de vida y otros factores externos que perjudican nuestra piel. La contaminación, cambios bruscos de temperatura, la exposición solar, el uso de productos químicos agresivos, baños demasiados frecuentes, seguir una alimentación rica en procesados, una mala gestión del estrés, cambios hormonales, un mal descanso, el tabaco... Cada uno de ellos es un suma y sigue en esta lucha diaria de nuestra barrera cutánea.
Para luchar contra estos factores que la debilitan, lo importante es llevar una limpieza y cuidado diario de la piel, pero también hay épocas en la que nos pide a gritos prestarle un poquito más de atención y cariño. Debemos dar un pasito más y aportar un extra de nutrición.

¿Qué es y para qué sirve la nutricosmética?
La nutricosmética se ha convertido en una de las tendencias más populares dentro de la industria de la belleza, y es que el desarrollo tecnológico y los conocimientos científicos sobre nutrición han permitido llevar el cuidado de la piel a otro nivel, mucho más allá de la aplicación exclusivamente tópica.
Hablamos de los suplementos nutricionales, fuentes concentradas de nutrientes especialmente orientados a corregir posibles deficiencias nutricionales y así asegurarnos una ingesta adecuada de ciertos principios activos para mantener, no únicamente el buen aspecto de nuestra piel, sino también de nuestro cabello y de nuestras uñas.
Hablamos de nutrición celular, de nutrir nuestras estructuras desde dentro con el objetivo de prevenir y retrasar la aparición de arrugas, mejorar la firmeza y la luminosidad, reducir la flacidez, la elasticidad, la hidratación, la circulación, evitar la caída del cabello, fortalecer las uñas…
Algunos de los nutrientes más eficaces que deberemos tener en consideración son: las vitaminas A, C, E, D, los carotenoides, zinc y selenio, colágeno, los ácidos grasos omega 3-6-7, el ácido hialurónico, la coenzima q10 o el ácido alfa lipoico. En el mercado pueden venir presentados de manera individual o combinados entre sí en comprimidos, cápsulas, sobres u ampollas.

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¿Es seguro el consumo de nutricosméticos?
Es totalmente seguro. Todos los productos de nutricosmética que se comercializan deben cumplir con las normas de los complementos nutricionales exigidos por la Unión Europea.
De todas maneras, lo recomendable es siempre consultar con un profesional de la salud para que te recomiende el complemento que mejor se adapte a tus necesidades. Este tipo de producto no necesita receta, pero es preciso conocer durante cuánto tiempo los debemos tomar, puesto que no queremos un consumo excesivo y en dosis inferiores no vamos a conseguir el objetivo deseado.
Y, como el mismo nombre indica, primero la dieta, luego el complemento. Los complementos alimenticios se deben tomar respetando las dosis diarias recomendadas del etiquetado del producto, a excepción que un especialista diga lo contrario, y nunca van a sustituir una dieta equilibrada.
Aliméntate bien, descansa, practica regularmente ejercicio, evitar la exposición excesiva a la luz solar, revisa los niveles de vitamina D, pásate a la cosmética responsable... y luego incorpora el complemento. Tu piel y tu autoestima lo agradecerán.