Después de años desterrados al ámbito de los masajes, los aceites se cuelan en tu tocador para convertirse en tus nuevos básicos de belleza. Gracias a los nuevos avances cosméticos, utilizar aceites de belleza nunca fue tan placentero.
Esa sensación pegajosa ha dado paso a un tacto de seda que se funde con la piel o el cabello proporcionando además todo lo que tu piel y cabello necesitan para lucir más bonitos que nunca. Incluso las pieles grasas y mixtas pueden beneficiarse de sus múltiples beneficios. Además, este boom viene impulsado por sus múltiples usos y aplicaciones, a diferencia de los demás cosméticos tradicionales.
Se trata de productos polivalentes lo que, en tiempos de crisis, se traduce en un ahorro considerable cuando se trata de cuidar el aspecto físico.
? Para la limpieza del rostro, en especial para el contorno de ojos debido a sus fórmulas ultra suaves.
? Misión específica: lo aceites concentran todo el poder de las plantas de los que se extraen, así que constituyen buenos aliados para problemas específicos. Por ejemplo para las dermatitis, el mejor es el de caléndula; el de almendras mantiene la hidratación de la piel, el de argán es un potente antioxidante...
? Mejoran el bienestar general gracias a sus aromas y, en muchas versiones, son un tratamiento efectivo e inocuo contra la ansiedad o el insomnio.