¿Qué hombre no ha pasado alguna vez por esa fase en la que se deja un poco de bigote? Y no nos referimos a la aparición de vello durante la adolescencia, sino a la práctica deliberada de llevar bigote, cuidarlo y recortarlo con continuidad. Es decir, toda una imagen de estilismo que permite a los hombres mostrarse de una manera diferente, saliendo de la típica barba y apostando por las muchas maneras, y muy creativas, de dejarse crecer el bigote.
Referentes tenemos por todas partes. Actores, escritores, directores de cine… todos, en algún momento de su trayectoria, han parecido en prensa con un bigote que de pronto se vuelve tendencia entre el público masculino. Lo han llevado David Beckham, Brad Pitt y Jonnhy Deep, pero también muchos personajes del siglo anterior como Salvador Dalí y su famoso bigote, casi tan imaginativo como lo eran sus obras.
En la película Her, del director estadounidense Spike Jonze, hay algo que destaca en pantalla por encima de todos los paisajes: el bigote de Theodore, interpretado por Joaquin Phoenix. En España tenemos otros casos bien sonados como los de Luis Tosar o Ernesto Alterio, que ambos han llevado un moustache muchas veces combinándolo con barba. Por no hablar del actor catalán David Verdaguer, conocido por su aparición en películas como Els dies que vindran o Uno para todos, y con un sex appeal muy característico gracias a ese bigote tipo chevron que ha llevado en varias ocasiones.
Movember: el mes de la salud masculina
De hecho, si hay que elegir un mes por excelencia para dejarse bigote este es noviembre, con su conocido movimiento en favor de la salud masculina: Movember. Lo que comenzó en 2003 en Australia como un acto solidario de un grupo de amigos es a día de hoy una auténtica revolución, con más de 1.250 proyectos financiados de salud masculina, volcados en el cáncer de próstata, el cáncer de testículos, la salud mental y la prevención de suicidios.

Para aquellos que queráis formar parte de esta iniciativa solidaria, pero no sepáis por dónde empezar o qué tipo de bigote os quedaría mejor, os dejamos con algunos de los bigotes más sonados. Aunque no lo creas, existen de muchos estilos y formas. Solo tienes que saber qué imagen quieres dar para lanzarte con un moustache clásico y vintage o bien con uno más moderno, pero igual de acertado.