En los últimos años, las fórmulas bio han ido ganando terreno a la cosmética convencional y cada vez más personas apuestan por ellas. Sus fórmulas naturales, libres de tóxicos, el desarrollo sostenible y el respeto por el medio ambiente son algunos de los puntos fuertes que han convertido a la cosmética ecológica en una apuesta segura y efectiva.
Una filosofía de vida
La cosmética bio no es una tendencia o una moda pasajera, sino una opción cada vez más utilizada por todos los beneficios que aporta. De ahí que cada vez haya más firmas que lancen su propia línea orgánica. Estas son algunas de las bondades de la cosmética ecológica:
- Más suave. Al no contener parabenos ni sustancias químicas, es menos agresiva con la dermis. Una ventaja especialmente beneficiosa para las pieles sensibles y atópicas.
- Se mimetiza con la piel. Se fusiona con esta, regenerándola de forma suave y eficaz.
- Resultados a largo plazo. Tiene una acción preventiva y ofrece resultados visibles a medio y largo plazo, siendo una alternativa eficaz, que huye de los productos milagro.
- Equilibrada. La cosmética ecológica mantiene el equilibrio natural de la piel y el cabello.
- Luminosidad. La combinación de ingredientes naturales hace de barrera frente a los agentes externos y aporta luminosidad a la piel.
- Concienciada. Esta alternativa intenta evitar el plástico y opta por envases más sostenibles. Según una encuesta encargada por la Federación Europea de Envases de Vidrio, el 77% de los millennials apuestan por productos de belleza, perfumes y medicamentos en vidrio frente a otros materiales.
¿Natural, bio, orgánica o ecológica?
Todas estas virtudes han hecho que la cosmética ecológica sea habitual en la rutina diaria de muchas personas. Además de ecológica, también se la conoce como cosmética bio u orgánica, tres términos que se utilizan indistintamente, ya que significan lo mismo. Aun así, dependiendo del país es más frecuente usar uno u oro. En España solemos hablar de ecológico, mientras que en los países anglosajones tienden a decir orgánico y, en otros de Europa, biológico.
Al margen de terminologías, hay que distinguir entre cosmética natural y ecológica, dos conceptos que suelen confundirse. La primera está formulada casi en su totalidad con materias primas de origen vegetal o animal, por lo que no es vegana, mientras que la cosmética ecológica está formulada con ingredientes procedentes en su mayoría de la agricultura ecológica.

Con la imprenta celeb
Son muchas las famosas que han sucumbido a la cosmética bio, de cuyos beneficios se hacen eco en sus propias redes sociales, que se ha convertido en un auténtico escaparate verde. Incluso hay quienes han ido un paso más allá y han creado su propia firma cosmética, como Miranda Kerr. La modelo australiana posee Kora Organics, basada en la conexión entre la mente, el cuerpo y la piel.
Gisele Bündchen es otra supermodelo que apuesta desde hace más de una década por las fórmulas orgánicas. La brasileña es propietaria de Sejaa Pure Skincare, una línea de belleza facial con un packaging reciclable y ecológico que cuenta con un tratamiento con lodo del Amazonas para eliminar impurezas.
La actriz Gwyneth Paltrow también es una firma defensora de la cosmética natural. Por ello, hace unos años se asoció con la firma californiana Juice Beauty para lanzar una línea de productos con ingredientes orgánicos como vitamina E, jojoba, manzana, limón o manteca de cacao.
De la cabeza a los pies: nuestros favoritos naturales para la rentrée
Conocidas y demostradas las virtudes de la cosmética ecológica, mete en tu neceser estos productos que repararán completamente tu cabello y tu piel.