Los corsés fueron la prenda de moda durante siglos, y este 2022 han regresado. Se trata de una pieza que indiscutiblemente ensalza la figura femenina, pero no debe olvidarse que ha sido durante mucho tiempo el símbolo por antonomasia de la opresión de la mujer en el mundo de la moda. ¿Entonces, por qué vuelve con tanta fuerza?
Aunque el corsé fue en su día un instrumento patriarcal que constreñía el cuerpo femenino hasta tal punto que provocaba daños en el cuerpo de la mujer, hoy en día la prenda se ha reinventado y modernizado. Aunque sigue sin ser la vestimenta más cómoda del mundo, ya no es tan rígida como antaño, por lo que no comprime tanto.
Además, a diferencia de en tiempos pasados, ahora ya no se esconde por debajo de la ropa, sino que se exhibe por fuera, a veces, incluso por encima de otras prendas, como por ejemplo las camisas. Y precisamente porque ahora en lugar de ocultarse se enseña, muchos diseñadores lo consideran un símbolo de liberación sexual y empoderamiento que reivindica las curvas de la mujer.
¿Qué es un corsé?
Un corsé es una prenda utilizada para moldear y estilizar la figura femenina siguiendo criterios estéticos, que comprime el cuerpo desde el pecho hasta la cadera, afinando la cintura y elevando los pechos. Pero el corsé de 2022 no es el del siglo XVI. Aunque sigue moldeando el cuerpo femenino lo hace de forma distinta. Ya no lleva esas varillas rígidas que cortaban la respiración, sino que es más ligero, flexible y cómodo.
Historia del corsé: de dónde proviene
El corsé se hizo popular por primera vez en la Europa del siglo XVI, alcanzando su máxima popularidad en la era victoriana. Originalmente era una prenda de ropa interior con soportes hechos de huesos de ballena, y luego de acero, que rodeaban las costillas y comprimían la cintura natural de las mujeres hasta niveles extremos.
De hecho, en el siglo XIX hubo sendas discusiones sobre si eran perjudiciales para la salud, y algunos médicos culparon al corsé de enfermedades respiratorias, deformidad de las costillas, daño a los órganos internos, defectos de nacimiento y abortos espontáneos.
Sin embargo, la prensa ha ido evolucionando con el tiempo, y aunque actualmente conserva algunos de sus rasgos, afortunadamente se han perdido los más dañinos, y se ha reinventado tanto el propio corsé como la forma de vestirlo.
