El mundo de la moda está marcado cada temporada de tendencias y modas, valga la redundancia. Normalmente cada año o cada campaña hay una o dos prendas que destacan por encima del resto, convirtiéndose en artículos básicos que toda it girl debería tener en su armario.
Ocurrió este otoño-invierno pasado con los pantalones cargo, el verano anterior con los corsés, e incluso hace algunos más años con las chupas de cuero. Y esta primavera-verano le toca el turno a la falda larga o falda maxi, una pieza que seguro que ya has visto en muchísimas publicaciones de Instagram, TikTok y desfiles de moda.
La falda vaquera larga, la tendencia de primavera-verano 2023
Lo bueno de esta prenda es que puedes encontrarla de todos los colores, texturas y estampados posibles, por lo que siempre podrás adaptarla a tu estilo. Eso sí, es cierto que la que más se ha viralizado en los últimos meses ha sido la falda vaquera larga.
Esta pieza puede ser perfecta para esta temporada, ya que cubre toda la pierna, pero dejando respirar la zona, lo que la convierte en la alternativa perfecta a los jeans en estos meses en los que va subiendo la temperatura. Sin embargo, la razón por la que las faldas largas han vuelto a ser tendencia podría ser muy distinta a la comodidad.
La relación entre el largo de la falda y la economía
Aunque en principio las modas que determinan qué ropa se lleva o cuál está desfasada no tendría mucho que ver con la situación financiera a nivel mundial, hay una teoría que demuestra todo lo contrario. Evidentemente, la industria de la moda se ve afectada por los acontecimientos políticos, sociales y económicos del momento como cualquier otro sector.
Tanto es así que en 1926 el economista George Taylor elaboró una teoría según la que el largo de la falda o los vestidos podía pronosticar lo que sucedería con la economía. Esta idea, más conocida como la teoría índice Hemline, aseguraba que las faldas perderían centímetros antes de un período de prosperidad, mientras que serían bastante más extensas cuando la economía fuese a experimentar una desaceleración.

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En el año que se elaboró la teoría, las faldas estaban más cortas que nunca en Estados Unidos, debido a la buena situación económica que surgió después de la Gran Guerra. Sin embargo, en 1927, dos años antes del estallido del crack del 29 y la caída de la bolsa de Nueva York, las faldas largas volvían al ruedo, una tendencia que se mantuvo hasta los años 50.
Tras el impulso de la minifalda y el optimismo de los años 60, los acontecimientos de finales de la década volvieron a generar incertidumbre, provocando de nuevo el regreso de las maxifaldas en los años 70, hasta que años después la estabilidad económica y las figuras de nuevos diseñadores las fueron relevando.
Si bien esta teoría podía tener sentido en su momento, en el nuevo siglo ha tenido muchos detractores, ya que se entiende que las condiciones de producción, fabricación y compra de las materias primas no son comparables.
Cómo llevar una falda larga en 2023
Esta temporada el modelo más trendy es el cómodo, evitando las piezas más ceñidas y optando por aquellas más sueltas, pero que puedan adaptarse tanto a un look sencillo de calle como a otro más estilizado de noche.
La clave está en la elección del resto de prendas de arriba y en el calzado. Quedan ideales con jerséis o con una camiseta y chaqueta encima, pero será con los zapatos con lo que puedes darle estilos totalmente diferentes: con tacones para algo más sofisticado o con deportivas para algo más casual.
Sin duda esta prenda será una de las tendencias en moda que veremos este 2023, pero no la única. Prepárate para ir a la última y adaptar las nuevas modas a tu estilo y comodidad. ¿Por cuál empezarás?
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