Las fresas son beneficiosas en muchos sentidos. Contienen ciertos ácidos que pueden ayudar a prevenir el cáncer y también flavonoides, que ayudan a reducir el colesterol. Ocho fresas contienen más vitamina C que una naranja y cien gramos de fresas tienen solo 50 calorías, y nada de grasa. Pero quizás uno de los beneficios más curiosos de las fresas sea que nos ayudan a tener unos dientes sanos y bonitos.
1. Ayudan a fortalecen las encías: Las fresas contienen grandes cantidades de vitamina, que es necesaria para producir colágeno, una proteína que mantiene las encías fuertes y, por lo tanto, contribuye a una buena higiene bucal.
2. Blanquean los dientes: Las fresas tienen ácido málico, un componente que actúa como un blanqueante natural, eliminando las manchas. Pasar por los dientes una mezcla de bicarbonato y fresas trituradas es una buena forma de eliminar las manchas amarillentas que se forman en los dientes.
3. Pueden dañar el esmalte: Las fresas, como todo alimento ácido, erosionan los dientes y dañan el esmalte dental que, desgraciadamente, no vuelve a aparecer.