Normalmente acostumbramos a ser fieles a los productos que nos funcionan, ya que si nos han dado el resultado que queríamos una vez, lo lógico es pensar que la próxima vez también lo harán. Sin embargo, en el caso de los champús este principio aparentemente tan lógico no funciona, o al menos no por mucho tiempo.
A todos nos ha pasado alguna vez, después de usar durante un tiempo un mismo champú sentimos que los beneficios que nos ofrecía al principio ?ya fuera más brillo, más volumen o mejor hidratación- se atenúan. Pero la fórmula es la misma, entonces ¿por qué lo que antes funcionaba deja de hacerlo? ¿Es que el pelo se 'acostumbra' al champú y este deja de hacerle efecto? En realidad lo que cambia, explican los expertos en peluquería, son las necesidades de tu cabello. Según la época del año, por ejemplo.
Así en verano el cabello acostumbra a estar muchas horas expuesto al sol además de verse agredido por el cloro de las piscinas por ello suele estar más seco y quebradizo por lo que necesitaremos un champú que nos ofrezca un aporte extra de hidratación. En otoño, el cabello se cae más con lo que puede sernos útil un champú que lo fortalezca y en invierno puede que necesitemos un aporte extra de nutrición.
También los cambios hormonales afectan a las necesidades de cabello, como también lo hacen la edad, la dieta y agentes externos como los tintes o el usos sistemático de secador o planchas de alisado. Por todo ello, lo importante es elegir un champú que se adapte a las necesidades de nuestro cabello en un preciso momento. Y eso a menudo significa cambiar de champú más de una vez a lo largo del año.
¿Un champú 'para toda la vida'?
Aunque de pronto encontremos un champú que nos deja el cabello tal y como queremos probablemente con el tiempo deje de sernos tan efectivo. Analizamos los motivos.
