Al igual que nos ponemos los zapatos nada más salir de casa, parece que vamos a hacer lo mismo con las mascarillas y que estos pequeños equipos de protección van a formar parte de nuestra cotidianidad de manera indefinida. Al menos, durante un buen tiempo y dentro del periodo de desconfinamiento y de desescalada que va a llevarnos hacia la llamada “nueva normalidad”, en la que se mantendrá la vigilancia epidemiológica y la autoprotección de la ciudadanía.
De hecho, a partir del jueves 21 de mayo, su uso será obligatorio para todos los mayores de seis años no solo en espacios como el transporte público sino también en la calle y en espacios cerrados de uso público o que se encuentren abiertos al público si no pueden garantizarse los dos metros de distancia obligatoria que recomienda mantener siempre el Ministerio de Sanidad, que también advierte que los ciudadanos que no cumplan con la norma podrán ser sancionados.
Ante las muchas dudas que generan el uso de las mascarillas entre la población a distintos niveles, vamos a mirar de poner un poco de luz al asunto desde distintas ópticas.