Desde el inicio de la pandemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos ha recordado que existen distintos colectivos con un riesgo mayor de presentar un cuadro grave de COVID-19. Concretamente, tener más de 60 años y padecer afecciones médicas subyacentes y crónicas, como hipertensión arterial, problemas cardíacos o pulmonares, diabetes, obesidad o cáncer.
Pues bien, un estudio belga de la Universidad de Gante ha demostrado que existe todavía un factor más determinante que empeora la sintomatología de la enfermedad: la deficiencia de selenio y de zinc, dos micronutrientes esenciales que controlan y estimulan el sistema inmunológico.
Siete de cada diez tenían una deficiencia grave tanto de selenio como de zinc
Para el estudio, liderado por el profesor Gijs Du Laing, especialista en micronutrición, se extrajeron muestras de sangre de 138 pacientes ingresados con COVID-19 en los dos hospitales belgas UZ Gent y AZ Jan Palfijn, y se pudo ver cómo siete de cada diez tenían una deficiencia grave tanto de selenio como de zinc. En cambio, los pacientes que sí tenían niveles suficientes de estos dos micronutrientes o solo tenían una deficiencia límite se recuperaron más rápidamente de la infección.
Según los investigadores, el bajo nivel de micronutrientes resultó ser un factor de riesgo más importante que la diabetes, el cáncer, la obesidad o las enfermedades cardiovasculares, que normalmente están relacionadas con un peor resultado de la COVID-19. Aunque también aseguran que es necesario una investigación más detenida: un estudio alemán que se publicó anteriormente relacionó el estado bajo de selenio y zinc con una recuperación más pobre de COVID-19, y una investigación china demostró que hubo muchas menos muertes relacionadas con COVID-19 en regiones con niveles más altos de selenio en el suelo.

Por qué es tan importante el selenio
El selenio tiene una importancia fundamental para la salud humana. Se trata de un mineral necesario para el correcto funcionamiento del sistema inmunitario, ya que mantiene la salud de las células blancas, y es un nutriente clave para contrarrestar el desarrollo de los virus en el cuerpo.
Entre las muchas funciones corporales del selenio, se sabe que es clave para el mantenimiento de la salud de las tiroides, que ayuda al buen funcionamiento del hígado, a proteger el cuerpo de minerales tóxicos o a cuidar de la salud ocular, del corazón y de los tejidos corporales, además de ser un mineral esencial para la fertilidad.
Por todo ello, si padecemos falta de selenio, nuestro cuerpo puede experimentar envejecimiento prematuro y pérdida de elasticidad en los tejidos corporales, así como problemas relacionados con el corazón o cuadros de artritis o dolores musculares. Además de tener más problemas a la hora de combatir determinados virus como el COVID-19.
Existen fuentes de selenio en distintos alimentos de origen vegetal y animal
Fuentes de selenio
Algunos alimentos son naturalmente ricos en selenio y zinc y, por ello, es importante que los consumamos regularmente dentro del marco de una dieta sana y equilibrada. Afortunadamente, los puedes encontrar tanto en alimentos de origen animal como en los de origen vegetal, de manera que tanto vegetarianos y veganos como omnívoros pueden recurrir a distintas fuentes estos micronutrientes tan beneficiosos para la salud:
- Las nueces de Brasil
- El atún
- Las sardinas
- El queso cottage o la cuajada
- El arroz integral
- Los huevos
- El pan de trigo integral
- La leche y el yogur enteros
- Las lentejas
- Los anacardos
Más allá de la ingesta de selenio y zinc a través de la dieta, también puede ser una buena opción valorar la suplementación a través de un nutracéutico de calidad, rico en ellos. Un buen ejemplo es el innovador estudio KiSel-10, en el que se administraron complementos de levadura de selenio y coenzima Q10 de grado farmacéutico a personas mayores en Suecia. Los participantes que tomaron complementos en este ensayo vieron una reducción del 54 % en la mortalidad cardiovascular y una mejora significativa en la calidad de vida.
Referencia estudio: Du Laing, G.; Petrovic, M.; Lachat, C.; De Boevre, M.; Klingenberg, G.J.; Sun, Q.; De Saeger, S.; De Clercq, J.; Ide, L.; Vandekerckhove, L.; Schomburg, L. Course and Survival of COVID-19 Patients with Comorbidities in Relation to the Trace Element Status at Hospital Admission. Nutrients 2021, 13, 3304.