Ya hemos pasado el verano y su temida operación bikini, en la que la gente se obsesiona durante los meses previos con perder grasa abdominal de forma rápida para lucir vientre plano, llegando a hacer auténticas locuras para conseguirlo. Pero no queda ahí.
Con la vuelta a la rutina, mucha gente se apunta a los gimnasios para empezar a coger el hábito de hacer deporte, y así muchas personas se obsesionan, de nuevo, con el objetivo de tener un abdomen plano. Pero hay que saber cómo hacerlo de forma saludable y siempre teniendo en cuenta que debemos hacerlo por una cuestión de salud.
¿Cómo perder grasa abdominal?
La grasa abdominal puede no gustarnos a nivel estético, pero hay que tener en cuenta que la grasa visceral que se acumula alrededor de la tripa es peligrosa, ya que aumenta el riesgo de problemas y enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión o los infartos. Por ese motivo es importante deshacerse de ella de forma controlada, con formas científicamente probadas para adelgazar y deshacernos de la temida grasa abdominal.
Algunas de ellas son tan sencillas de seguir como mantener una alimentación adecuada, rica en fibra y proteínas y sin abusar de alimentos como los carbohidratos o el azúcar añadido. Es decir, basada en comida real, tal y como nos recomienda el dietista-nutricionista Carlos Ríos.
Además, debemos tener en cuenta otros factores deportivos como hacer ejercicios de fuerza de manera regular, combinados con los aeróbicos, o, simplemente, beber un poco de agua con limón cada día para así mejorar el metabolismo, reducir el apetito y eliminar los sedimentos de grasa no deseados.

Es decir, nada que no supiéramos, pero de lo que debemos ser más conscientes que nunca. Para deshacernos de la grasa abdominal y lucir un vientre plano debemos combinar una dieta completa y saludable junto con un programa completo de ejercicio, eso nos permitirá perder peso y olvidarnos de los michelines.
¡Ah! Y recuerda que, como dice la nutricionista Paloma Quintana, el cuerpo tiene sus compartimientos y el tejido graso tiene una función vital: "La grasa cumple una función de reserva, pero también funciona como un tejido que libera hormonas. Por ejemplo, el tejido graso acumula ciertas vitaminas liposolubles y una hormona muy famosa, que es la leptina, que es la hormona de la saciedad. No olvidemos que no sería viable la vida con un 0% de grasa".