Las alergias son una respuesta natural de nuestro sistema inmunológico ante una sustancia que, en general, no causa ningún tipo de reacción en otras personas. Con la llegada de la primavera, a partir del 21 de marzo hasta el solsticio de verano, que suele ser el 21 de junio, se produce la polinización de la mayoría de especies alergénicas, como el plátano de sombra o las gramíneas.
En nuestro país hay más de 16 millones de personas que padecen alguna alergia, lo cual corresponde al 33% de la población y, entre ellos, la mitad son alérgicos al polen. Por si fuera poco, se ha registrado un aumento de casos en los últimos 10 años, cuyo culpable se piensa que es el efecto del cambio climático y la contaminación sobre el polen.
Evita el contacto con el polen
Para paliar los síntomas de la alergia al polen es imprescindible prevenir el contacto con el alérgeno. Para ello, puedes seguir estas precauciones:
- Evita, en la medida de lo posible, las actividades al aire libre, sobretodo a primera y última hora del día, ya que estas son las horas en las que hay una mayor concentración de polen en el aire.
- Cuando salgas a la calle, ponte las gafas de sol. Así evitarás que te entre polen en los ojos y cause irritaciones.
- Cuando vuelvas a casa, es recomendable ducharte y cambiarte de ropa, ya que el polen se puede depositar sobre el pelo y la ropa.
- Cuando pongas una lavadora y vayas a secar la ropa, evita ponerla al aire libre para evitar que se acumulen restos de polen sobre ella.
Infusiones que aliviarán tu alergia
Para aliviar los síntomas de la alergia al polen, te traemos algunos remedios naturales: