Tanto la ansiedad como el estrés son en realidad mecanismos que tiene nuestro organismo para avisarnos de situaciones potencialmente peligrosas para nosotros. En efecto, el miedo y la ansiedad pueden ser sensaciones útiles que nos enseñan a estar más alerta y ser más cautelosas ante ciertas situaciones.
Las estadísticas revelan que un 55% de la sociedad española ha sufrido en algún momento de su vida ansiedad, y que un alto porcentaje vive con ella a diario. Tanto es así, que ya se ha convertido en un tema recurrente en nuestras conversaciones, algo de lo que muchos expertos hablan a menudo en programas de televisión y que ha dado pie a parodias como la de este vídeo sobre la ansiedad que se ha hecho viral en Facebook, donde dan vida a este trastorno en forma de persona.
Los desencadenantes
En general, es difícil encontrar una sola causa que nos lleve a padecer estrés o ansiedad. Es más bien una combinación de factores genéticos y alteraciones en el cerebro lo que nos acaba provocando estos trastornos psíquicos. Además, el ambiente que nos rodea, vivir un evento traumático o un cambio radical también aumentan el riesgo de padecer ansiedad.
Por otro lado, es cierto que existen ciertos tipos de personalidad que nos predisponen a padecer ansiedad más fácilmente, como tener una visión generalmente pesimista de la realidad o ser excesivamente tímidas.
¿Cómo sé que tengo ansiedad?
Son diversos los síntomas de padecer estrés o ansiedad, como el miedo irracional o las preocupaciones intensas pueden también manifestarse en nuestro físico, con dificultad para respirar, palpitaciones o trastornos gastrointestinales, entre otros. Sin embargo, todos tienen en común el hecho de que, si no llegan a tratarse a tiempo, pueden acabar desencadenando en patologías más serias, como hipertensión o cuadros depresivos graves.
Los signos y síntomas asociados con un exceso de estrés o ansiedad pueden ser muy variados:
- Dificultad para concentrarse
- Cansancio generalizado
- Sensación de no poder superar los problemas
- Problemas gastrointestinales
- Palpitaciones o arritmias
- Dudas constantes
- Inclinación al pesimismo
- Trastornos en el sueño
- Comer de forma compulsiva
- Cambios abruptos de estado de ánimo
¿Cómo puedo combatirlos?
Pese a que todas, a lo largo de nuestras vidas, seguramente padeceremos en algún momento estrés o ansiedad, existen formas de combatirlos que están al alcance de todas. Sí, aunque es difícil obtener la receta perfecta para prevenir el estrés y la ansiedad, ya que se trata de trastornos que se presentan de formas muy diversas, estas cinco pautas y hábitos te ayudarán a ponerles freno: