Ya lo has leído o te lo han dicho millones de veces, “dejar de fumar es lo mejor que puedes hacer”… Y es cierto. El primer paso para dejar definitivamente el cigarrillo es tomar la decisión con determinación y sin dudar. Nada de fijar un día de la próxima semana o dejarlo en conjunto con tu amiga..., se trata de buscar un proceso de mejoramiento y depuración que atraerá el bienestar a tu cuerpo y a tu mente que te renovará.
7 razones para dejar el cigarro de una vez por todas
-Energía y vitalidad: el bienestar lo irás sintiendo gradual y progresivamente, y a medida que pase el tiempo y sigas firme en tu decisión irá notando como a los 3 meses de dejar de fumar vas a notar mejorías en tu respiración porque tu sistema pulmonar y circulatorio entra en un proceso de depuración.
Ya a los 9 meses su respiración estará en un nivel mucho más óptimo y fortalecido, y posiblemente ya hayas eliminado periodos de tos y flema que indican que los rastros y consecuencias del consumo del tabaco salen de tu sistema. Cuando alcances el año, baja a la mitad el riesgo de enfermedad cardíaca coronaria.
-¡Recupera los sabores y los olores!: lo mejor es poder decirle adiós a los rastros ahumados. Todas sabemos que el cigarrillo deja rastros como su olor en el aliento, el cabello y la ropa, manchas en los dientes, color amarillo en las uñas, entre muchos otros efectos colaterales. Pues te decirnos que al no consumirlo tu sentido del olfato mejorará y podrás percibir mejor los aromas y el sabor de los alimentos, porque el cigarro afecta las papilas gustativas. ¡Atrévete a saborear de nuevo!
Asimismo, pueden trabajar para hacer que tus dientes y uñas blanqueen, pero sobre todo te sentirás mejor al saber que en tu boca y por ende en tu aliento no habrá rastros de nicotina.
-No te quedarás sin aire: una de consecuencias más comunes del cigarrillo es que debilita tu sistema respiratorio y por lo tanto tu capacidad de resistencia en caminatas y al subir escaleras, ¡dile adiós a la fatiga y al cansancio! Te sentirás revitalizada y motivada para hacer ejercicios, y esto te vendrá muy bien.
-Piensa en tu bolsillo: realmente si este gasto innecesario desaparece de tu vida puedes emplearlo en ahorrar o en planear comprarte algo que realmente quieras con ese dinero. ¡Date un gusto!
-Dejarás de afectar a quienes te rodean: esto es un acto que va a beneficiar a los que comparten tu entorno, pues si ellos no fuman no tienen la obligación de convertirse en fumadores pasivos. Así que piensa que no solo será bueno para ti, sino para todos lo que te quieren y comparten tu cotidianidad. ¡Te lo van a agradecer!
-Tu rendimiento y productividad mejorarán: esto ocurrirá porque estarás más enfocada en tu trabajo y no en hacer breves recesos o pausas para salir a fumar. Si sumas ese tiempo perdido diariamente te darás cuenta que podrías invertirlo en recesos laborales de mejor calidad, alejándote de una actividad perjudicial sin ningún beneficio y practicando dedicarte unos minutos para ti misma.
-Dejar de fumar te hace más atractiva: ¡está comprobado! Este hábito ha dejado de ser “popular” y se ha convertido en una práctica social relegada, por lo tanto si no fumas proyectarás a los otros una apariencia segura, y atraerás a posibles ligues. Pero además tu piel y cabello se recuperarán en cuestión de semanas y te verás más lozana, rozagante y con un brillo especial.
¡Inténtalo!