El diagnóstico de un cáncer no es fácil de asumir por el paciente, en poco tiempo surgen multitud de dudas y temores que pueden resolverse de forma sencilla con un correcto acompañamiento. No sólo de familiares y amigos, siempre tan necesarios para mantener alto el ánimo del que sufre la patología, sino de la voz experta de los profesionales que trabajan día a día con los pacientes.
Ellos pueden guiar con paso seguro el largo trasiego de pruebas, análisis, tratamientos y consultas a los que se va a enfrentar el paciente, siempre con el objetivo de alcanzar la recuperación con la mejor calidad de vida posible. E incluso yendo más allá en el tiempo, para estar siempre controlado y evitar recaídas.
Hay diversas organizaciones y plataformas especializadas en dar este apoyo, como la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) o el espacio Oncología Personalizada, que ofrece un servicio online gratuito llamado Mi Guía muy interesante para obtener información y recomendaciones para cada caso. Por ejemplo, consejos nutricionales para estar preparado antes de una operación, hábitos de vida saludables que pueden ayudar al estado general del paciente o posibilidades diagnósticas y de seguimiento, como la realización de análisis genómicos.
Esta guía tiene en cuenta la situación del paciente, las fechas importantes a lo largo del proceso (operaciones, consultas, controles, sesiones de quimioterapia, etc.) y le mantiene informado en todo momento sobre cuáles son los siguientes pasos a seguir. De esta manera, puede estar preparado y conocer, a su vez, nuevas opciones de tratamiento y seguimiento personalizado que puede consultar con su oncólogo.
Una de las grandes dudas que están surgiendo en los pacientes en los últimos años es si es necesario o no realizar un estudio genómico y cuándo es el mejor momento. Y es que no siempre es posible o recomendable, algo que desde Mi Guía también se puede saber. Por ejemplo, en el caso de algunos tumores en estadios tempranos y con un tumor muy localizado no son necesarios, puesto que la terapia suele estar muy clara: cirugía junto con quimioterapia o radioterapia adyuvante.
Sin embargo, sí que podría ser útil en casos más avanzados o de recaída, para los que hay un importante número de tratamientos, tanto aprobados como en fase de investigación. Los análisis de este tipo pueden guiar al oncólogo en la búsqueda del tratamiento que más conviene en cada caso, por eso no está de más consultar esta posibilidad con el especialista.
Seguridad y conocimiento para afrontar el tratamiento de cáncer
Para una buena evolución es importante que el paciente sea consciente de todo el proceso por el que va a pasar, que sea dueño de la situación de forma constante y no se rinda. Sentirse perdido o abrumado por las circunstancias va a afectar, con toda probabilidad, a su estado emocional y psicológico, a su adherencia al tratamiento y a las recomendaciones de los especialistas que estén siguiendo su caso. Algo que va a impactar en su calidad de vida y la del resto de seres queridos que le acompañan en su camino hacia la recuperación.
Por otra parte, estar asesorado por plataformas como las que hemos comentado anteriormente va a servir también para evitar bulos y cualquier otro tipo de falsas informaciones que se encuentran de forma frecuente en internet. Un inmenso mar que no siempre acoge datos adecuados ni contrastados por verdaderos especialistas en la materia. De hecho, hay multitud de artículos cargados de inexactitudes, desactualizados y que no son extrapolables a cada caso.
Debemos dar con herramientas veraces que nos ofrezcan información de calidad. Pero, sobre todo, que nos marquen el camino que nos llevará a la recuperación.
Adriana Terrádez, directora de OncoDNA para España y Portugal