El término “cannabis” se refiere a un género de tres especies de plantas de flores que pertenecen a la familia Cannabaceae: sativa, indica y ruderalis.
La especie más famosa es la Cannabis sativa, de la que se produce el cannabis. Es una planta que crece originariamente en las áreas tropicales que ha sido utilizada desde hace miles de años por sus propiedades médicas e industriales. Es una de las plantas más antiguas cultivadas por el ser humano con una finalidad no alimentaria.
¿Sabías que el registro más antiguo del uso del cannabis como medicina se encuentra en la farmacopea del emperador chino Shen Nung y tiene más de 4.000 años de antigüedad?
Hoy, la planta del cannabis es una auténtica máquina de producción de compuestos biológicos. Sus flores sintetizan más de cien componentes que son exclusivos de esta planta y que reciben un nombre que seguro que has escuchado antes: los cannabinoides. Dentro de la gran variedad de cannabinoides que existen, encontramos polifenoles, aminoácidos e incluso vitaminas, entre otros, llegando a producir más de 500 elementos químicos diferentes.
La composición química del cannabis
El cannabis se compone de una gran variedad de elementos, siendo los principales el THC, el CBD y el CBN. ¿Has oído hablar de ellos?
El THC (delta-9-tetrahidrocannabinol) es el principal componente psicoactivo y uno de los 113 cannabinoides que se encuentran en el cannabis. ¿Sabías que además de ser el más abundante en la mayoría de las variedades de esta planta, el THC también es el principal compuesto psicotrópico?
El segundo “ingrediente” del cánnabis es el CBD (cannabidiol), que sin embargo no tiene efecto psicoactivo y produce efectos calmantes que combinan el sueño y la relajación de los músculos.
En tu farmacia de referencia es posible que hayas visto, o incluso comprado, productos cuyo principal componente es el cannabidiol. En los últimos años muchas marcas se han lanzado a la moda de crear productos de belleza para la piel con cannabidiol porque los estudios lo han demostrado: el CBD produce efectos calmantes y relaja los músculos.
A grandes rasgos, la variedad de cánnabis sativa presenta altos niveles de THC y concentraciones más bajas de CBD.
El cannabis tiene dos grandes usos: el recreativo y el medicinal
El recreativo se refiere, por ejemplo, a cuando fumamos marihuana con nuestros amigos. En ese momento le damos al cannabis un valor recreativo, de diversión. Quien más quien menos casi todos nos hemos fumado un porro alguna vez.
Hoy queremos contarte algunas claves del cannabis medicinal. ¿Quién y cómo lo usa? ¿Es legal? A continuación, te lo contamos todo.