El aparato digestivo juega un papel esencial en el mantenimiento de un buen estado de salud general. Está diseñado para descomponer los alimentos y proporcionar energía a todas las células de nuestro cuerpo.
Una mala alimentación, el estrés debido a nuestro ritmo de vida, el abuso del café y de alimentos procesados o ultraprocesados genera tensiones a las que nuestro sistema digestivo responde con digestiones pesadas, reflujo gástrico, gases y otras alteraciones que requieren después un cuidado especial.
De la misma manera que el aparato respiratorio nos ayuda a respirar y nos mantiene vivos, el aparato digestivo nos ayuda a extraer los nutrientes de los alimentos para mantenernos con vida. ¿Sabías que incluso tenemos dos órganos que están específicamente diseñados para apoyar y sostener nuestro sistema digestivo? Nos referimos al hígado y al páncreas, ambos con un papel clave en la digestión y la absorción de los alimentos.
Alimentos recomendables para una correcta digestión
Sabemos que el estilo de vida y los hábitos de cada persona son factores que influyen directamente en la calidad de la digestión. Una manera sencilla de cuidar de ella consiste en consumir alimentos saludables que eviten digestiones lentas y sustituir platos copiosos que en ocasiones podrían ocasionarnos dolores abdominales por otros alimentos más ligeros y nutritivos.
Algunos de los alimentos recomendables para una buena digestión son:
- Verduras como las espinacas, las cebollas y la coliflor, que son ricas en vitaminas y minerales, y previenen los problemas digestivos.
- Frutas como la piña o el kiwi, que tienen un alto contenido en fibra.
- Caldos caseros a base de cáscara de pollo desgrasado, marisco o verduras, porque son saciantes y no contienen aditivos.
- Pescados cocinados de forma saludable, ya que tienen proteínas poco fibrosas y menor colágeno, por lo que su proceso de digestión es más sencillo que el de la carne.
- Alimentos probióticos como el yogur, el kéfir o el miso, que ayudan a equilibrar la microbiota intestinal. Además, hay evidencias de que la composición de estas pequeñas bacterias tiene un papel importante en el desarrollo de enfermedades como la obesidad y la diabetes.
- Infusiones como la manzanilla y el poleo, que ayudan a aliviar las digestiones pesadas.
De la misma manera que hay alimentos recomendables, existen otros que deberíamos evitar, o por lo menos, reducir su consumo:
- Las grasas animales, especialmente aquellas que se encuentran en carnes rojas.
- Las coles, porque pueden generar muchos gases si no las cocinamos bien (prueba a añadirles plantas carminativas para evitarlo).
- Los alimentos procesados o ultraprocesados.
- Alimentos ricos en azúcares.
- Alimentos fritos y empanados.
- Café, té y tabaco, por su efecto irritante
¿Cómo puedo cuidar mi aparato digestivo?
La mejor manera de asegurar una buena salud de nuestro segundo cerebro pasa, no solo por poner una atención especial en todo aquello que nos llevamos a la boca, sino también en la forma en la que lo hacemos. Recuerda que es imprescindible comer despacio, en un espacio tranquilo que te permita saborear cada bocado, evitando prisas que pueden conllevar las temidas indigestiones.
Una dieta saludable se basa en los alimentos frescos y de temporada, así como en una correcta proporción de verduras, proteínas, grasas y carbohidratos.
Esta es la clave. Para conseguirlo, es importante que nuestra dieta sea:
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Variada, con alimentos saludables y descartando los ultra procesados o los que no nos sientan bien. Así aportaremos los nutrientes que el cuerpo necesita.
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Adaptada a las necesidades de cada persona. Por ejemplo: un deportista de competición necesitará ingerir más calorías que una persona que practica deporte dos o tres veces por semana. Otro ejemplo: si vivimos en climas más fríos adaptaremos nuestra ingesta a necesidades específicas diferentes de si viviéramos en climas más cálidos, donde consumiremos alimentos más ligeros.
- Equilibrada, que respete los porcentajes de nutrientes que se recomienden en cada caso.
Más allá de eso, también deberíamos poner atención a:
- El horario de nuestras comidas: respetar una rutina y dedicar un tiempo a planificar qué comeremos esta semana y en qué cantidad.
- Después de comer, siempre es recomendable caminar diez minutos antes de seguir con las rutinas de nuestro día a día, porque así facilitamos la digestión. Ahora bien, si sufres estreñimiento, te recomendamos que alargues tus paseos y camines al menos una hora diaria.
- Los microorganismos probióticos, prebióticos y simbióticos juegan un papel esencial en el cuidado de nuestro microbiota intestinal, cuya función reguladora es esencial para ayudarnos a absorber y realizar la síntesis de muchos nutrientes. Tomar fruta, hortalizas, yogures y complementos alimenticios ayuda precisamente a nuestro aparato digestivo a cumplir con esta función esencial.
Cuando el sistema digestivo se queja, es momento de actuar y ofrecerle una ayuda para funcionar correctamente. Si se producen digestiones difíciles aparecen la hinchazón, las molestias en el estómago, la acidez, el estreñimiento o las flatulencias. En estos casos conviene regular los problemas de digestión acudiendo a complementos alimenticios basados en plantas y otros componentes naturales que nos ayudan a mejorar las digestiones. Aquí os dejamos una idea de complemento alimenticio que lleva muchas de las plantas que ayudan a una buena digestión.
Vilardell Digest Digesben es un complemento alimenticio que también ayuda a tener una digestión saludable evitando las flatulencias por la adecuada proporción de sus ingredientes:
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Extracto de menta piperita: que promueve la producción de jugos biliares asegurando una fácil digestión.
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Extracto de manzanilla: ¿sabías que la manzanilla es conocida por sus propiedades protectoras y reparadoras de la membrana digestiva y muy adecuada en digestiones difíciles?
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Enzimas digestivos: contiene un complejo multi-enzimatico DigeZyme® con una gran cantidad de amilasa, beta-D-galactosidasa, celulasa, lipasa y proteasa. Este grupo de enzimas ayuda a la digestión de los hidratos de carbono, proteínas y grasas siendo además resistente a la acción de los jugos gástricos, manteniendo toda su actividad digestiva.
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Hinojo: ayuda a evitar las flatulencias favoreciendo la digestión.
- Fructooligosacáridos: facilitan la digestión y estimulan el crecimiento del microbiota intestinal benéfica, gracias a su efecto prebiótico.
En definitiva, Vilardell Digest Digesben es un complemento alimenticio para prevenir o remediar las digestiones pesadas y los gases. Contiene enzimas patentadas y, con una sola cápsula después de las comidas, ayuda a mejorar los procesos de digestión y a cuidar tu aparato digestivo, ya que reduce la aparición de gases y otras molestias digestivas.