¿Alguna vez has notado que después de la regla te sientes más segura y más llena de energía? ¿Te apetece estar tranquila y recogida durante los días de la menstruación? Sensaciones que recorren el cuerpo en las diferentes fases del ciclo femenino y que en ocasiones pasamos por alto. Porque, aunque cada mujer vive de manera muy distinta su ciclo, es cierto que existen muchos patrones que se repiten y que nos llevan a preguntarnos, ¿realmente conocemos cómo funcionan nuestras emociones y pensamientos durante la fase de ovulación? ¿Y cuándo estamos en la fase premenstrual?
En el fondo todo ciclo guarda más similitudes de las que creemos. Solo se trata de prestar atención y detectar las sensaciones; miedos, frustraciones o alegrías que en cada momento del ciclo femenino van apareciendo. ¿Todo un reto? Para empezar hay que ser conscientes del periodo en el que nos encontramos. Entender que el ciclo está divido en cuatro fases y que cada una de ellas es bien distinta porque dentro de cada mujer se gestan cambios hormonales y esos, sin duda, tendrán consecuencias emocionales o, como mínimo, en nuestro carácter:
- La primera fase sería la menstrual, la que pertenece al sangrado y que se inicia el día 1 del ciclo hasta el 6 aproximadamente.
- Más tarde vendría la fase preovulatoria, entre la menstruación y la ovulación y que se desarrolla de los días 7 al 13 del ciclo femenino.
- La fase de ovulación es aquella en la que como su nombre indica la mujer libera un óvulo. Tiene lugar del día 14 al 20.
- Y por último está la fase premenstrual, aquella que se sitúa entre la ovulación y la menstruación. Desde el día 21 hasta el primer día de sangrado.
Visto así podría dar la sensación de que el ciclo femenino es en sí mismo una rueda que va girando y que pasa por diferentes estados. Así mismo y, con muchos más detalles, lo desvela Miranda Gray en 'Las cuatro diosas de la mujer. Conecta con las energías y dones sagrados de tu ciclo femenino para crear bienestar y felicidad'. La autora del gran clásico Luna Roja nos presenta en este libro las fuerzas que viven en las mujeres en cada fase del ciclo menstrual. Y, ¿cómo lo hace? Simplemente remite a la naturaleza y a cuatro diosas: la Virgen, la Madre, la Hechicera y la Anciana. Cuatro mujeres, bien diferentes, que representarían cada una de las fases del ciclo.
Lo más importante según la autora reside en comprender las diferencias de cada una de las diosas, así como sus energías y de esta manera hacerlas nuestras. Ser conscientes de cómo afecta cada diosa para poder vivir con armonía los poderes que cada unas de ellas puede otorgarnos. La base está en vivir, relacionarse y trabajar respetando siempre los procesos que favorecen estas cuatro diosas o, lo que sería lo mismo, las sensaciones que nos llegan en cada momento del ciclo. Vivir hacia dentro pero con vistas hacia un exterior mucho más sanador y en el que la conciliación cuerpo-mente forman un todo.
Pero, realmente, ¿cómo puede afectarnos cada fase del ciclo? Los cambios pueden ir desde nuestra forma de pensar, nuestro estado de ánimo o incluso el nivel de energía física que tenemos. Ahí reside la importancia de detectar entonces en la fase en la que nos encontramos para reconciliarnos con la diosa que habita cada momento. Y es que, cuando somos más conscientes de nuestros ciclos podemos:
- Sentirnos más a gusto con nuestro cuerpo.
- Controlarnos mejor porque sabemos por qué nos sentimos así.
- Estar más seguras de nuestras habilidades.
- Tener más poder para generar sentimientos positivos respecto a nosotras misma.
Vayamos a conocer entonces, más a fondo a la diosa Virgen de la Primavera, la diosa Madre del Verano, la diosa Hechicera del Otoño y la diosa Anciana Sabia del Invierno. Con ellas conoceremos toda una gama de sentimientos útiles, agradables y excitantes que podemos usar de formas prácticas durante cada uno de nuestros ciclos menstruales para sentirnos a gusto con nuestra vida y las acciones que de ella derivan.