Ya sabemos la importancia de tener un sueño reparador, descansando las horas necesarias para recargarnos de energía, levantándonos a la misma hora, dejando de lado la cafeína y evitando comer demasiado antes de ir a la cama. Son cuestiones que tenemos en cuenta para poder conciliar el sueño. Sin embargo, ¿piensas en qué posición duermes? Seguramente, no te lo hayas planteado… ¡Ten cuidado! Adoptar según qué postura podría perjudicar tu salud.
Unas dormimos de lado en posición fetal, otras mirando hacia arriba u boca abajo, con las manos bajo la almohada o por encima, súper tapadas o sin apenas taparnos, ocupando toda la cama o en un rinconcito… ¿cuál es tu estilo? Si eres de las que duermen boca abajo, deberías saber las consecuencias que conlleva.
Los riesgos de dormir boca abajo
Es una postura que puede perjudicar la salud de las mujeres. Por lo que podrías replanteártelo y probar con otra posición más recomendada. Aquí tienes un listado de riesgos a los que te sometes.
Aparición de arrugas
Al dormir boca abajo, nuestra cara permanece pegada a la almohada durante muchas horas. Por lo que hay más probabilidad de que aparezcan arrugas.
Flacidez en el pecho
Descansar tumbadas boca abajo provoca que aplastemos el pecho y esto puede causar la indeseada flacidez. Así que para evitarlo, adopta otra posición.
Dolor cervical
Al mantener el cuello de lado durante toda la noche, estamos sometiéndolo a una carga excesiva y permanece en demasiada tensión. Si duermes en esta posición, es normal que te levantes con dolor cervical.
Peor respiración
La respiración no es la misma, ni la adecuada. Es una posición que impide mantener de forma fluida la entrada y salida del oxígeno, al dificultar la entrada de aire hacia los pulmones.
Presión en el estómago
Ejercer presión sobre el estómago no es lo más indicado, ya que puede causar acidez y reflujo. Si dormirmos boca abajo estamos aplastándolo completamente.
Problemas musculares y lumbares
Dormir boca abajo aumenta la curvatura lumbar, factor que provoca la aparición de lumbalgias o tendinitis, entre otros dolores de ligamentos y trastornos músculo esqueléticos.
¿Cuál es la mejor posición?
Dormir en posición fetal es la mejor alternativa. No conlleva dolores de espalda, no tensa la columna vertebral ni las lumbares, y podemos tener un sueño reparador. Podrás dormir enfocada tanto hacia el lado izquierdo como al derecho, aunque la primera dirección favorece más la circulación.