La cirugía puede ayudar a aliviar algunas de las causas de dolor de espalda, pero raramente es necesaria. "En la mayoría de casos el dolor lumbar se resuelve por sí solo en dos meses", apuntan desde la Clínica Mayo.
Los problemas de espalda más comunes responden a los tratamientos no quirúrgicos como medicamentos antiinflamatorios, calor, masajes suaves, reposo y fisioterapia. Estirar la espalda y las cervicales son dos ejercicios básicos que te ayudarán a descargar la tensión en tu espalda. En otras circunstancias el dolor, además de persistente, es incapacitante y se extiende por brazos y piernas. Estos síntomas (candidatos para una operación) pueden deberse a la compresión de los nervios de la columna vertebral por problemas de disco o la osteoartritis.
Sin embargo, dos grandes estudios publicados en la revista JAVA, ya cuestionaban en 2006 la necesidad de operar siempre las hernias con ciática y cómo mejoraban sin cirugía. "Los estudios científicos demuestran que la principal causa de fracaso quirúrgico es operar a pacientes que no deberían serlo y que cuanto más estricta es la selección de los pacientes que se remite a cirugía, mejores son los resultados de ésta", apuntan por su parte desde la Fundación Kovacs.
Espalda: ¿debería operarme?
Esta decisión debe poner en valor el diagnóstico y la máxima información, ya que no todo el mundo con dolor de espalda es idóneo para pasar por quirófano.

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