La demencia es el término que usamos cuando nos encontramos frente a una pérdida de memoria y de capacidad de habla. En España existen más de un millón de personas con demencia, y un 75% de ellas sufre alzheimer, su principal causa. La enfermedad degenerativa, que aparece con mayor frecuencia en personas de más de 65 años, está producida por una intoxicación de las neuronas, que a la larga destruye la memoria y la autonomía del individuo, obligando a la persona a ser dependiente de un cuidador.
Identificar las primeras señales
La ansiedad, los cambios bruscos de personalidad, el estrés, el aislamiento social, las dificultades para concentrarse, los problemas para encontrar ciertas palabras (o la disminución del vocabulario) y, sobre todo, la pérdida de memoria progresiva -pequeños olvidos que cada vez se hacen más frecuentes-, son síntomas de la demencia senil. Unas señales que no se presentan de golpe, sino que aparecen lenta y paulatinamente. ¿Cómo podemos empezar a actuar desde la prevención? ¡Te dejamos siete consejos que puedes poner en práctica desde ya!