¿Imaginas darte un baño en una bañera llena de hielo? Esa es una de las técnicas que promueve el método Wim Wof. Creado por el filósofo y deportista extremo holandés del mismo nombre -también conocido como Iceman por su alta resistencia a las bajas temperaturas-, este método aboga por combinar la terapia del frío, el control de la respiración y la meditación para fortalecer nuestro cuerpo y mente.
Según Wim Hof, nuestro estilo de vida nos aleja cada vez más de los entornos naturales y de la incomodidad y, como consecuencia, nuestros antiguos mecanismos de supervivencia ya no se activan. Algo que cree que nos ha hecho perder el contacto con nuestro poder interior, pero que puede remediarse con su método.
Sara Álvarez, cofundadora del centro de entrenamiento y wellnes Reto 48, explica que este método incrementa el rendimiento deportivo, reduce el estrés, mejora el sistema inmunitario, la calidad del sueño y la concentración, y contribuye a una mayor regeneración de los tejidos y una interesante activación del tejido adiposo marrón (grasa parda).