La hinchazón te puede pillar desprevenida en cualquier momento, aunque suele aparecer especialmente en los días previos a la menstruación o durante el embarazo. Evitarla en el día a día es clave si sigues unas pautas muy sencillas, y nosotras además añadimos trucos para que ante una hinchazón repentina puedas aliviarte.
Para un alivio inmediato
En el vientre
- Prueba con una infusión de alcaravea. Esta planta ayudará a disminuir el hinchazón y además ayuda a combatir el aliento, digamos poco agradable, que suelen provocar las malas digestiones.
- También puedes probar con infusiones a base de anís o de hinojo. Encontrarás estas hierbas en tu herboristería más cercana. La manera de prepararlas es hervir agua y luego, en una taza, añadir lo equivalente a una cucharada. Deja reposar la infusión unos tres minutos, cuélala y listo.
En las piernas
- Ponlas en alto en cuanto puedas. De este modo, la sangre fluye en vez de provocar que se te hinchen los tobillos.
- Hazte un masaje con aceite de oliva o de almendra.
- Báñate en el mar, el agua salada te ayudará deshincharte. Los paseos por la playa son muy recomendables durante el embarazo además.
Fotograma de la película Armas de mujer (1988), protagonizada por Melanie Griffith (en la imagen).
En los pies
- Aplícate masajes de manera ascendente. Si puedes emplear agua también te relajará mucho más.
- Si llevas zapatos de tacón, deja de usarlos, especialmente para recorrer distancias largas. Sigue el ejemplo de Melanie Griffith en Armas de mujer y calza unas buenas deportivas para recorrer Manhattan, o el Raval, cómodamente.
Los 7 imprescindibles: practícalos cada día
- Bebe dos litros de agua.
- Toma fibra de manera regular.
- Incluye en tu dieta frutos silvestres, ricos en flavonoides, que ayudan a combatir el hinchazón también.
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Deja a un lado el exceso de azúcar, de sal, y los alimentos cargados de grasas animales.
- Evita pasar mucho rato de pie.
- Si estás sentada, cuida tu postura. Procura estar erguida, de lo contrario notarás cómo alguna ventosidad incómoda se te escapa.
- Por lo tanto camina también –con 30 minutos es suficiente– para liberar gases sin generar situaciones violentas.
De qué hablamos cuando hablamos de “varices”
Las varices, esas venitas de las piernas que se dilatan y se ven ni necesidad de prismáticos a una cierta distancia, tienen un peso genético, no lo vamos a negar, pero también hay factores que nosotras añadimos y por lo tanto que está en nuestra mano regular. Algunos de estos consejos te ayudarán a evitarlas pero sobre todo recuerda: el sobrepeso y el sedentarismo son los sospechosos habituales, así como pasar demasiadas horas de pie, y no precisamente para andar.
(Procura) no agobiarte
Además de los consejos de tipo “físico”, también es importante que evites ponerte de los nervios a menudo. No somos de piedra, pero si te acostumbras a estar estresada, lo más seguro que te acabes hinchando. El cortisol y la adrenalina que liberamos en este tipo de situaciones causan gases y pueden llegar a provocarnos diarrea, para más inri.
Posible alerta de intolerancias alimentarias
La intolerancia al gluten o a la lactosa, cada vez más común entre personas de todas las edades, puede ser la causa clínica de la hinchazón, especialmente estomacal. Si observas que tras tomar un café con leche o pasta, sientes ganas de ir al baño, esta es una señal para chequear una posible intolerancia.