Depilación en verano: cómo evitar dañar tu piel
Se abre el telón: es viernes por la tarde, llevas toda la semana trabajando sin parar, todavía no tienes plan para el fin de semana y ¡ring! Suena el teléfono: ¿te apuntas al chiringuito? ¡Claro! Pero... ¡ups! No voy depilada.
Segundo telón: Estás en la tienda, ves un bikini precioso, te lo pruebas, y ¡argh! ¡Menudo pelo enquistado tengo en la ingle! Y así, ante muchas situaciones incómodas e imprevistas -y en lugar que de recurrir a un ejercicio exprés de mindfulness- cogemos la cuchilla, la banda de cera, las pinzas... y ¡ras! Bye bye pelos (o pelo enquistado), pero... nos hemos dañado la piel.
Y sí, cuidar de la piel requiere tiempo y algunos conocimientos básicos que a continuación te expondremos para que luzcas una piel sana y sin imperfecciones este verano..
Ojo con el sol: sé previsora
Si tienes pensado ir a la playa o piscina durante el fin de semana, no esperes al viernes por la tarde para depilarte. Se recomienda evitar la exposición directa del sol durante, al menos, 24 horas tras la depilación. De lo contrario, pueden aparecer manchas e inflamaciones.
Hidrata tu piel, ¡a tope!
¿Qué tiene que ver con el verano? Bien, en la playa o la piscina, tanto el agua salada, la arena o el cloro pueden tener un efecto irritativo en la piel, y mucho más si tiene tendencia a ser sensible e irritarse. Así que tener una piel hidratada ya sea poniéndote crema hidratante por la mañana y por la noche, y bebiendo 2 litros de agua diarios, estará más preparada y protegida para afrontar los días de calor.
Depílate... por la noche
Sí, mucho mejor si es a última hora del día y con un baño tibio previamente. ¿Sabes por qué? Así, tus poros se abrirán y evitarás los (malditos) pelos enquistados.
Ponte protección solar +50
Aunque estés acostumbrada a usar un protector menor, si te acabas de depilar, usa un fotoprotector alto y póntelo antes de salir de casa. Recuerda que la piel está más sensible y expuesta tras una depilación y el sol es muy dañino.
S.O.S. Pelos enquistados
Se recomienda exfoliar la piel al menos una vez por semana. De esta forma, evitarás que los pelos débiles no puedan salir del orificio en la piel y se enquisten. Aplícate el exfoliante con movimientos circulares antes o durante la ducha.
Evita los granitos con la exfoliación
Además de un baño tibio o con agua caliente, como te hemos mencionado un poco más arriba, para abrir los poros y que el vello crezca hacia fuera y no se enquiste, se recomienda también una buena exfoliación de la piel y un masaje para activar la circulación de la sangre, ¿cómo hacer ambas cosas? ¡muy fácil! No hace falta ni que vayas a hacerte un masaje ni que te hagas un tratamiento especial para la piel, con un guante para exfoliar tienes suficiente. Eliminarás las células muertas de la piel y así, al depilarte no te saldrán folículos (o granitos) que después no quieres lucir en bikini.
Fuera rojeces post depilación
¿Acabas de salir del centro de estética y tienes las cejas y el bigote rojos? Ponte hielo (o agua fría) y así cerrarás los poros, bajarás el hinchazón y calmarás tu piel.