¿Qué es el método molecular?
Se basa en el conocimiento de las moléculas contenidas en los alimentos y en la repartición entre ellos. En concreto, en la relación entre carbohidratos y proteínas: cuando ingerimos una dosis superior de carbohidratos es necesario reducir la cantidad que ingerimos de proteína. Y al revés. Es una cuestión de equilibrio. El objetivo es mantener un nivel bajo de insulina, la hormona responsable de la acumulación de las grasas, del sobrepeso porque un exceso de insulina hace acumular grasa y estimula el hambre. La elección de los alimentos y la secuencia en la que los consumimos condicionan el aumento de la insulina.
¿Qué alimentos nos ayudan a controlar el nivel de insulina?
La verdura, cruda y variada, es fundamental. Debería ser un plato principal y no un acompañamiento. Contiene fibra hidrosoluble que regula el paso de la glucosa del intestino a la sangre para evitar un pico glucémico ya que contra más alto sea éste más alta estará la insulina. Además, podemos seguir la proporción de 1g de proteína por 1/2 de carbohidratos si preferimos una comida proteica o 1g de carbohidratos por 1/2 de proteína si preferimos la glucémica. Si consumimos la misma cantidad de carbohidratos que de proteínas, la insulina sube mucho.
¿Y cómo sabemos si lo hacemos bien?
Con un análisis de sangre. En él comprobaremos nuestros niveles de insulina y glucemia. Una persona con un alto índice de insulina no adelgazará. También interesa saber el índice C Reactivo. Si está alto significa que hay un exceso de grasa. El efecto de los alimentos en nuestro cuerpo no solo hay que verlo en la báscula sino también en nuestra salud metabólica. Hay personas delgadas que también tienen estos parámetros alterados . A esto se le llama obesidad celular.
¿Por qué la grasa abdominal es la más peligrosa?
Porque produce citoquinas que son proteínas inflamatorias. Para verificar su presencia hay que buscar el índice C Reactivo en un análisis de sangre.
En su último libro también habla de otros métodos menos sofisticados para conocer nuestra salud.
Sí, con un metro también puedes saber si hay algo que no funciona. Por ejemplo, el perímetro del cuello no debe superar los 40 cm en las mujeres y los 42 cm en los hombres. Es la primera zona donde uno se engorda o se adelgaza. La muñeca también nos informa del tipo de constitución. Y por último, las mujeres de cualquier edad no deberían superar los 80 cm de cintura y los hombres los 94 cm.
La genómica nutricional también influye. ¿Podría explicarlo?
Cada uno de nosotros tiene un ADN propio, el genotipo. La genómica nutricional es el modo en el que las moléculas de los alimentos influyen en el ADN activando algunos genes o, por el contrario, regulándolos negativamente.
¿Qué hay de las dietas que prometen adelgazar mucho en poco tiempo?
Estos métodos no tienen base científica. Son básicamente operaciones comerciales. Por ejemplo, la composición del pan es la misma siempre pero la reacción de su consumo en cada persona es diferente. Con lo cual no es coherente una dieta igual para todos, sino que debe ser personalizada. Tampoco tiene sentido contar calorías. No comemos calorías sino moléculas.