En plena ola de frío y ante la bajada de temperaturas por el temporal Filomena, todavía presente en gran parte del territorio nacional, es más importante que nunca quedarse en casa para protegerse de los efectos del frío y de posibles contagios de coronavirus.
Por ello, los profesionales de la Sociedad Española de Salud y Medicina Integrativa (SESMI) y las instituciones hacen un llamamiento a prevenir y evitar los efectos del frío en la salud.
Proteger especialmente a niños y ancianos
La Comunidad de Madrid señala en su Plan de Vigilancia y Control de los Efectos del Frío en la salud que el frío intenso supone un riesgo para la salud, especialmente para la de los mayores, niños y enfermos crónicos, pues agrava las enfermedades cardiovasculares y respiratorias, la sintomatología de las enfermedades reumáticas y favorece los resfriados, las infecciones bronquiales y la gripe.
Para evitar dichos efectos, la Comunidad de Madrid recomienda:
- Un buen aislamiento térmico de la vivienda, cuya temperatura debe estar entre los 20 y 22 grados.
- Evitar permanecer quieto durante mucho tiempo: la actividad física genera calor y ayuda a combatir el frío.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol: aunque puede producir una sensación de calor, con el tiempo se consigue el efecto contrario pudiendo llegar a producir hipotermia.
- Respirar por la nariz y no por la boca: el aire se calienta al pasar por las fosas nasales y así disminuye el frío que llega a los pulmones.
- Se recomienda la vacunación frente a la gripe en personas mayores de 60 años y en aquellas que padecen enfermedades crónicas (cardiopulmonar, metabólica e inmunodeprimidos). Asimismo, puede ser necesaria la vacuna frente al neumococo, una bacteria responsable de muchas neumonías.
- Prestar especial atención a las personas mayores y a los recién nacidos y lactantes. Las personas mayores, por tener debilitados los mecanismos defensivos frente al frío, pueden tener una percepción menor de los cambios de temperatura y una falta de respuesta adaptativa. En el caso de los recién nacidos, no pueden avisar cuando tienen frío y su sistema de respuesta contra el frío no está tan desarrollada.
Recomendaciones de la Sociedad Española de Salud
En la misma línea, desde el SESMI avisan de que los efectos del frío pueden provocar bajadas de defensas por debilidad del sistema inmunológico y hasta problemas respiratorios y circulatorios.
Por todo ello, recomiendan lo siguiente: