Cada verano, las consultas ginecológicas se llenan de mujeres con picores, molestias o distintos tipos de dolor en la zona genital. El motivo es que el calor y la humedad, dos condiciones que aumentan significativamente durante la estación veraniega con el sudor y los baños frecuentes en piscinas y playas, también generan un entorno más propicio para la aparición de cándidas, vaginosis bacterianas o irritaciones vulvovaginales. De hecho, de junio a septiembre, los casos de infecciones vaginales aumentan hasta en un 50% respecto el resto del año, y se estima que más del 70% de mujeres sufrirán en algún momento de su vida un episodio de vaginitis, algo que provoca un importante impacto negativo en su calidad de vida.
Unos hábitos saludables y conscientes representan el mejor y más eficaz método de prevención, así como de tratamiento y alivio
Y es que, además de la sensación de disconfort, ardor, picor o dolor que cursan habitualmente con las infecciones vaginales, la salud sexual de las mujeres que las padecen también se ve alterada, así como la aparición de la ansiedad o los cambios en la percepción de su propia imagen que, a su vez, pueden contribuir al absentismo laboral o escolar. Pero, ¿tenemos forma de prevenirlas?
Efectivamente, y como en la mayoría de afecciones de nuestro organismo, unos hábitos saludables y conscientes representan el mejor y más eficaz método de prevención contra las infecciones vaginales más comunes, así como de tratamiento y alivio, en caso de padecerlas.
“El área vulvo-genital tiene una mayor sensibilidad que otras partes del cuerpo femenino y se altera con más facilidad ante agresiones externas. Diversas situaciones pueden cambiar el ecosistema vulvo-genital, como los cambios hormonales, las relaciones sexuales, la orina, el sudor, un mal uso de salvaslips, compresas, tampones, copas menstruales y el uso deficiente o excesivo de lavado genital. Todo ello puede desencadenar en la aparición de agentes infecciosos: bacterias, virus, hongos… Así, es fundamental efectuar una higiene íntima diaria, pero con la utilización de productos especialmente diseñados para ello”, explica el Dr. José Fernando Losa Domínguez, médico obstetra, ginecólogo y maternólogo de la Clínica Sagrada Familia (Barcelona), experto en menopausia por la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) y en Ginecoestética por la Universidad de Barcelona.

Hábitos saludables para prevenir las infecciones vaginales en verano
Aunque los motivos que pueden alterar nuestra mucosa cervico-vaginal y la microbiota vaginal son diversos, en verano, es importante que todas las mujeres, independientemente de su edad y condición, sigan estas recomendaciones para prevenir la acumulación de humedad y/o calor en los genitales femeninos y evitar así una posible infección vaginal:
- Cambiarse el bañador mojado por uno seco
- Usar ropa interior transpirable de algodón y evitar los tejidos sintéticos
- No utilizar pantalones ni ropa excesivamente ajustada
- No abusar de helados, refrescos, alcohol ni productos procesados con altas dosis de azúcar que pueden alterar nuestra flora o ph vaginal
- Descansar suficientemente y evitar el estrés
- No tomar antibióticos si no son necesarios
- Evitar las duchas vaginales
- Utilizar preservativo si se tienen relaciones sexuales fuera de la pareja habitual
- Asegurar una adecuada higiene íntima a través de productos adecuados
“Idealmente, los productos que utilicemos para nuestra higiene íntima diaria deben estar perfectamente adaptados a la zona vulvo-genital, cubrir todas las necesidades de hidratación, higiene y regeneración, evitando la sequedad y las irritaciones, especialmente en situaciones que producen prurito /picor) y malestar”, asegura Losa. El ginecólogo, obstetra y maternólogo recomienda el uso de Palomacare® Espuma Sensitiva o Palomacare® Gel Sensitivo para la higiene íntima diaria, “por su acción emoliente, que alivia el picor y suaviza la zona íntima, y su fórmula de alta tolerabilidad e hidratación, con ingredientes a base de extractos botánicos como el árbol del té”.
Los productos que utilicemos para nuestra higiene íntima diaria deben estar perfectamente adaptados a la zona vulvo-genital
¿Cómo tratar una infección vaginal?
A pesar de hacer una buena prevención, es posible que, por causas multifactoriales, acabemos contrayendo una infección vaginal. En este caso, es importante mantener las recomendaciones de hábitos saludables anteriormente citadas y hacer un buen tratamiento para la reparación de la mucosa vulvovaginal y el equilibrio de la microbiota, proporcionando el alivio de los síntomas, como el que ofrece la línea de productos Palomacare®, de Procare Health, ganador de la categoría “Laboratorio más comprometido con la salud de la mujer” en los V Premios Objetivo Bienestar.
Se trata de una línea de soluciones terapéuticas de origen natural, no hormonal, basada en evidencias científicas y ampliamente avalada por profesionales sanitarios, como el doctor Losa o el Dr. Santiago Palacios, que destacan su composición única y totalmente innovadora en el mercado de la hidratación vaginal, así como los resultados obtenidos en distintos estudios.
- Palomacare® Gel Vaginal: en un formato de cánulas monodosis, está indicado para situaciones inflamatorias, conocidas como vulvovaginitis inespecíficas, que afectan a las mujeres en diferentes etapas de su vida como la menarquia, embarazo y la menopausia, así como para el tratamiento coadyuvante y prevención de las disbiosis vaginales, como las vaginosis bacterianas y candidiasis, tan frecuentes especialmente en el verano, mejorando las tasas de curación y disminuyendo las recidivas.
- Palomacare® Gel Vulvar: en un formato en tubo para facilitar su aplicación sobre la zona externa de la vulva, es adecuado en caso de vulvitis o cuando se necesita protección frente a agresiones externas como el uso de salvaslip, compresas, depilación íntima, y también durante el preparto (como herramienta esencial del masaje perineal) y el postparto.
- Palomacare® Espuma Sensitiva o Palomacare® Gel Sensitivo: para la higiene íntima diaria, complementa la acción del gel vaginal y del gel vulvar y son aptos para todas las mujeres.
Los tres productos de la línea combinan 5 activos principales de origen natural: los niosomas de ácido hialurónico, hidratante que proporciona elasticidad a los tejidos con Kaempferol, que previene la degradación del ácido hialurónico; los niosomas de betaglucano con acción antioxidante, que mantiene la funcionalidad de la mucosa vulvovaginal; los fitosomas de centella asiática con acción cicatrizante y reparadora, estimulando la producción de colágeno; el aloe vera con acción hidratante y reepitelizante; y la Bioecolia®, un prebiótico que reequilibra la microbiota vaginal y favorece el crecimiento de las bacterias beneficiosas en detrimento de las patógenas. Todo ello, favorecido por la tecnología de encapsulación de vanguardia niosomal y fitosomal, que ofrece una mayor penetración tisular y preservación de los ingredientes, incrementando la penetración en las capas más profundas del epitelio y prologando su efecto hidratante y reparador.
En resumen, este verano, apunta la receta contra las infecciones vaginales: hábitos de vida saludables, higiene diaria adecuada y apoyo de soluciones terapéuticas naturales y científicamente probadas. ¡Y felices vacaciones!