Al llegar a cierta edad, a las mujeres hay algo que les empieza a preocupar y, sobre todo, algo que juzgan más personas ajenas que ellas mismas: la menopausia. Aunque se sabe que es una etapa natural de la vida de las mujeres, hoy en día todavía hay muchos prejuicios y falsos mitos sobre ella.
De hecho, uno de ellos es llamarla indistintamente menopausia o climaterio. Si bien ambos términos suelen llevar a confusión y se usan para referirse a la misma situación, debemos diferenciarlos, ya que no significan lo mismo.
¿Qué es el climaterio?
Este término se refiere al tiempo en el que se pasa progresivamente de la vida reproductiva a la no reproductiva. Es un periodo de transición que se prolonga durante 10-15 años como consecuencia del agotamiento ovárico, y está asociado a una disminución en la producción de estrógenos y progesterona.
Sus consecuencias y repercusiones no son bruscas, sino que van apareciendo a lo largo del climaterio y con distinta intensidad en cada mujer. El climaterio representa una transformación que se mostrará en todos los aspectos de nuestro ser: mental, físico y emocional.
Al tratarse de un periodo de transformación tan largo, se puede hablar de varias fases o etapas del climaterio:
- Premenopausia: Etapa anterior a la menopausia. Puede durar meses o años y suele ser la etapa más convulsa de la mujer, ya que empiezan los primeros síntomas de la transición, como son las irregularidades en el ciclo y en el sangrado, los primeros sofocos, cambios de humor, insomnio, aumento de peso...
- Menopausia: Momento más representativo del climaterio.
- Postmenopausia: Etapa posterior a la menopausia.

Síntomas del climaterio
- Irregularidades en el ciclo
- Sofocos
- Trastornos en el sueño
- Cambios en el estado de ánimo
- Dificultad en la concentración, memoria y aprendizaje
- Sequedad de piel y mucosas
- Grasa abdominal
- Falta de deseo sexual
- Dolores articulares
- Pérdida de masa ósea
- Mayor riesgo de enfermedad cardiovascular
¿Qué es la menopausia?
El término viene del griego mens, que significa "mensualmente" y pausi que significa "cese", y se define como cese de la menstruación. En términos médicos, la menopausia es la desaparición de los períodos menstruales durante al menos 12 meses, con ausencia de cualquier causa patológica o fisiológica. Por lo tanto, podemos decir que estamos oficialmente en la menopausia cuando hemos estado 1 año sin menstruar.
Con ella se expresa la completa o casi completa depleción folicular y la ausencia de la secreción ovárica de estrógenos. La menopausia marca el fin de la fertilidad. La edad media está aproximadamente en los 51 años, la menopausia precoz antes de los 40 y la menopausia tardía después de los 55 años.
Se trata de una etapa más en la vida de toda mujer, y el cambio es algo más que una serie de “problemas físicos” que hay que “aderezar”, ya sea con hormonas o plantas. Este cambio es una verdadera revolución física y mental, algo que las mujeres no experimentaban con tanta fuerza desde la adolescencia. Y aunque solemos echar las culpas a las pobres hormonas de cómo nos sentimos, la causa de nuestro malestar es mucho más profundo que todo esto.
Es un momento crucial en la vida de la mujer y significa una auténtica revolución de quién soy yo. Nuestras necesidades toman otro nivel y cómo nos afecte dependerá de los cambios que estemos dispuestas a hacer. Mujer, escucha tu cuerpo, ¿qué te pide a gritos? Las mujeres en esta etapa tienen la oportunidad de conectar con una profundidad y autenticidad hasta ahora desconocida, pero para ello es necesario transitar este camino que a veces puede hacerse cuesta arriba.
Síntomas de la menopausia
La sintomatología de la menopausia, que es la misma mencionada anteriormente del climaterio, va a depender de nuestro estilo de vida. Aquí incluimos la alimentación, el movimiento, el grado de estrés… Y, ¡ojo! El estrés no es únicamente el estrés laboral, sino que una intolerancia alimentaria también es un estrés, también lo son nuestras creencias, nuestros pensamientos y emociones, los prejuicios sobre esta etapa…
Todas las mujeres pasan por este momento, pero no todas padecen los mismos síntomas ni con la misma intensidad. De hecho, a un 15% de las mujeres no les conlleva ninguna molestia.
¡Que no cunda el pánico!
La mejor manera para transitar por esta etapa es el conocimiento. Es de vital importancia conocer dónde estamos y las necesidades de este nuevo ciclo para poder vivir este momento de cambio con completa naturalidad y plenitud. Y más teniendo en cuenta que la mayor parte de nosotras llegamos a este viaje sin entender exactamente qué le pasa a nuestro cuerpo. Es un periodo impregnado de desconocimiento, miedos, dudas, prejuicios y sintomatología.
Cómo gestionar el estrés es un punto clave. Cuida tu cuerpo físico, tu mente, tus emociones, acepta este momento de transición, busca nuevos proyectos de vida…Tómate un espacio para ti de autocuidado de manera diferente de como lo habías hecho hasta ahora. La vida te hace un regalo, abraza el cambio porque de ahí va a salir una preciosa mariposa. ¡Es tu momento! La sociedad necesita tu sabiduría y saber estar.
Y recuerda, para una buena transición a la menopausia debemos ir de la mano con medidas preventivas con el objetivo de cuidar nuestra salud y mejorar nuestra calidad de vida. La incorporación de una dieta antiinflamatoria respetuosa con el intestino y la microbiota será una pieza fundamental. Si quieres cuidar tu cuerpo, debes asegurarte de que tu intestino es capaz de asimilar todo lo vaya ingiriendo, para que después pueda nutrir todos los tejidos y células de nuestro organismo. Somos lo que comemos, pero sobre todo lo que absorbemos.