En España nacen cada año 335.000 niños, y de éstos, aproximadamente el 0,4% nacen en casa según los registros oficiales. Debido a la medicalización del parto, cada vez más criticada en España, y la atención hospitalaria que se ofrece a las madres durante el proceso de embarazo y parto, ha habido un movimiento hacia la humanización del parto que pone en valor la práctica de dar a luz en casa.
Según datos de EpData y del Instituto Nacional de Estadística, en 2017 hubo un total de 1.273 nacimientos en casa. Por provincias, Barcelona y Madrid son las regiones en donde más partos a domicilio se registran.
Historia de los partos en casa y la tendencia actual
A lo largo de la historia, la mayoría de las personas han nacido en su hogar. No fue hasta los años 1700 y 1800 cuando las mujeres comenzaron a dar a luz en los hospitales, pero en esa época el parto en un hospital tampoco era la opción más popular entre la población y tampoco estuvo exento de polémicas, que fueron desapareciendo así como avanzaba la ciencia y se reducía sustancialmente la mortalidad de las madres y los niños en partos asistidos en hospitales con medicación y con la aparición de las cesáreas.
La reducción de la mortalidad materna ha hecho que muchas personas crean que el embarazo y el alumbramiento en el hospital ahora es seguro. Sin embargo, en los últimos años existe una demanda creciente de regresar al parto en casa, en parte como un derecho de la mujer para reducir la intervención médica y confiando en la capacidad inherente de sus cuerpos para dar a luz sin interferencias.
En una guía práctica de la Organización Mundial de la Salud llamada Cuidados en el parto normal de 1996, ya se afirmaba que las mujeres con embarazos de bajo riesgo deberían poder dar a luz donde se sintieran más seguras, incluyendo la opción del alumbramiento en casa. Pero actualmente en España y en la mayoría de los países europeos, las opciones para el lugar son muy limitadas y dar a luz en un hospital es la opción más esperada. En el caso de Países Bajos, en el Reino Unido y en Suecia, existe una mayor tradición de atención dirigida a madres que quieren parir en casa, con los servicios integrados en el sistema público de salud.
No hay diferencia estadística significativa en términos de mortalidad materna o perinatal entre el parto hospitalario y el domiciliario
En España, el parto domiciliario sigue siendo una opción poco común entre las mujeres. Este tipo de alumbramiento no está cubierto por la salud pública y las mujeres que desean dar a luz en casa deben pagar los servicios de matronas privadas e independientes. En consecuencia, el porcentaje de alumbramientos domiciliarios en España es bajo en comparación con otros países desarrollados donde se ofrece este tipo de opción dentro del sistema sanitario público. Uno de los casos más sonados fue el de la influencer Verdeliss, quien dio a luz a principios de 2022 a su octavo hijo en el agua, en casa, rodeada de sus otros siete hijos.
Además, no todas las regiones españolas cuentan con matronas dedicadas al alumbramiento domiciliario y hasta la fecha solo el Consejo de Enfermería de Barcelona ha desarrollado sus propias guías sobre la atención del alumbramiento domiciliario. Por su parte, la Federación de Asociaciones de Matronas de España apoyó en 2015 que éste sea asumido por la salud pública alegando que “toda mujer tiene derecho a dar a luz en el lugar que elijan para que puedan vivir una experiencia positiva y feliz para la familia sin riesgo… siempre y cuando sean atendidas por parteras calificadas”.
¿Es el parto natural seguro?
Todos los alumbramientos tienen riesgos inherentes y el lugar de nacimiento elegido lleva consigo un conjunto de riesgos y beneficios. Es tarea de cada mujer evaluar los riesgos y beneficios a los que se quiere enfrentar, dependiendo de sus creencias, valores e intereses.
Según la Guía de Asistencia al Parto en Casa de la Asociación Catalana de Llevadores, no hay diferencia estadística significativa en el resultado en términos de mortalidad materna o perinatal entre el parto hospitalario y en casa. Después de recibir la información adecuada, la mujer tiene derecho a decidir libremente entre las diferentes opciones para dar a luz disponibles.
Preparando un plan de parto en casa
Si se ha llevado a cabo un embarazo de bajo riesgo, que es el tipo de embarazo que tienen entre el 70 y el 80% del total de mujeres embarazadas, hay algunos criterios básicos a partir de los cuales se puede recomendar un alumbramiento en casa. El primero es que el alumbramiento se inicie espontáneamente entre las semanas 37 y 42 de gestación y el bebé esté en posición cefálica. La embarazada no tiene que tener una historia clínica y obstétrica con complicaciones relevantes, ni signos ni síntomas relevantes relacionados con complicaciones como es la preeclampsia.
Asimismo, no se recomienda para embarazos múltiples. Tampoco se aconseja un alumbramiento domiciliario si la mujer presenta problemas de salud o enfermedades de base como hipertensión arterial, enfermedad coronaria, diabetes, hipertiroidismo, epilepsia, función renal anormal, hepatitis B/C, problemas de coagulación, asma o fibrosis quística, entre otros.

Cómo disponer el espacio en casa para evitar complicaciones
El parto natural en casa facilita el respeto a los ritmos de cada mujer y su familia, y la continuidad de los cuidados. Mejora la comodidad de la madre, la libertad de movimiento, la capacidad para hacer frente al dolor y afrontar el alumbramiento con una mayor confianza. Todo esto puede llevar a que esta experiencia tenga un impacto significativo en el bienestar de la madre, del bebé y de la familia.
La investigación fuera de España ha descrito el alumbramiento domiciliario como una experiencia extremadamente positiva, significativa, satisfactoria y fortalecedora para las mujeres, siendo esto una experiencia que aumenta la autoconfianza, la participación de toda la familia y el logro de la autonomía, así como un buen manejo del dolor.
¿Matrona o doula para asistir un parto natural en casa?
Una matrona es una profesional sanitaria que ha completado la formación de obstetricia reconocida por el Ministerio de Sanidad. Está colegiada y autorizada para ejercer como matrona en el territorio español y demuestra su competencia en la práctica habitual de la obstetricia.
Un modelo de atención asistencial liderado por una matrona proporciona a la mujer una educación individualizada, asesoramiento y atención prenatal, asistencia continuada durante el alumbramiento, el nacimiento, el puerperio y apoyo continuado durante el proceso posnatal. De esta forma, la matrona es la profesional más adecuada para cuidar tanto de las mujeres durante el embarazo, el parto y el posparto como de las criaturas antes, durante y después del nacimiento.
Por su parte, una doula es una persona que acompaña y apoya emocional y espiritualmente a la mujer en el proceso de dar a luz, pero, a pesar de estar informada y actualizada, no es un profesional sanitario y no puede sustituir a una matrona sino complementarla en su trabajo.
Parto en el agua y el material necesario
Otra modalidad de parto natural en casa es en el agua, donde se promueve la utilización de la hidroterapia en el proceso de dilatación y donde se ofrece la opción de dar a luz en el agua con todas las garantías de seguridad.
El agua ha sido utilizada en los alumbramientos a lo largo de la historia, con evidencias de que ya se utilizaba en el antiguo Egipto. Más de 12 estudios sobre los partos en el agua concluyen que reduce la necesidad de analgesia epidural, no afecta el bienestar neonatal y mejora la satisfacción materna en la fase del expulsivo.
Para tener una experiencia completa, se necesita una piscina inflable o bañera, una bomba para el inflado de la piscina, termómetro acuático, mangueras, colador, bomba para sacar el agua de la piscina, un espejo, una linterna, toallas, jarras, entre otros elementos.
Por su parte, los profesionales que acudan a asistir un alumbramiento en el domicilio serán los encargados de disponer de todo el material adecuado, como todo lo que hace referencia a las gasas, guantes, material de sutura, cordonete umbilical, equipos de suero, suero y medicación de urgencia.

Otras recomendaciones para realizar un parto seguro
Según la guía de las llevadores de Cataluña, el continuo contacto entre la matrona y la madre es uno de los factores que han demostrado reducir la necesidad de analgesia epidural y el número de intervenciones médicas.
Asimismo, hay algunas técnicas que las matronas ponen en práctica en casa como son técnicas de respiración y relajación para reducir el dolor; ejercicios con libertad de movimientos como caminar o adoptar posiciones verticales que reducen la duración; masajes; hidroterapia con inmersión en agua caliente; aromaterapia con algunos aceites esenciales; acupuntura o acupresión…
Si, a pesar de todas estas técnicas, la mujer solicita recibir analgesia o anestesia farmacológica, se valora el traslado al hospital. Al final, se trata de tener toda la información y libertad para poder decidir y ser dueña de tu parto, pero siempre actuando poniendo por delante tu propio bienestar y el de tu bebé.