El primer cese del ciclo menstrual de un año se denomina menopausia. En ese momento, los niveles de estrógeno disminuyen como resultado de la insuficiencia ovárica progresiva. Durante la transición hacia la menopausia, en la perimenopausia, y en los años posteriores a la menopausia, la posmenopausia, hay una amplia gama de deficiencias metabólicas, así como síntomas físicos y emocionales que pueden tener un impacto negativo en la calidad de vida general de una mujer.
Más del 70% de las mujeres experimentan molestos síntomas menopáusicos durante su período climatérico, incluyendo aumento de peso, hipertensión, hiperinsulinemia, irritabilidad, pérdida de cabello, fatiga y, especialmente, síntomas vasomotores como los sofocos.
Estos síntomas de la menopausia afectan al sueño, concentración, memoria, estado de ánimo, actividad sexual y otras actividades diarias como el trabajo y la comunicación, y pueden reducir la satisfacción general con la vida.
Actualmente existen combinaciones farmacéuticas para tratar los síntomas de la menopausia, como la terapia de reemplazo hormonal (TRH) o los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), que pueden aliviar los síntomas, pero también conllevan algunos riesgos y efectos secundarios no aceptados por muchas mujeres.
Por eso, más del 50% de las mujeres buscan y utilizan terapias naturales alternativas y métodos complementarios para aliviar los síntomas de la menopausia.