La lactancia materna, según la Organización Mundial de la Salud, “es una de las formas más eficaces de garantizar la salud y supervivencia de los bebés”. Sin embargo, desde la OMS apuntan que 1 de cada 3 menores no son amamantados durante los 6 primeros meses recomendados, una tasa que, además, va en aumento.
Algo peligroso si tenemos en cuenta que la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses “puede evitar anualmente la muerte de 1,3 millones de criaturas menores de 5 años en el mundo” según datos de UNICEF.
Ventajas de la leche materna para un recién nacido
La lactancia materna es el mejor alimento que se le puede proporcionar a un babé lactante, es limpia y segura para su salud y le aporta anticuerpos que lo protegen de muchas enfermedades. Según la matrona Laia Casadevall, “sería posible evitar el 22% de las muertes neonatales iniciando la lactancia materna durante la primera hora de vida”, ya que hace que la lactancia materna hace que el riesgo de diarrea y neumonía en los bebés disminuya, ambos síntomas son las principales causas de muerte en lactantes.
Según la OMS, los niños que han sido alimentados mediante lactancia materna, “muestran un mejor desempeño en las pruebas de inteligencia, son menos propensos al sobrepeso o la obesidad” y, tienen menos posibilidades de padecer diabetes.
Además, para las mujeres que en su infancia han sido amamantadas de forma natural, el riesgo de padecer cáncer de mama y de ovario es menor que para las que han sido alimentadas con fórmula. También se reduce el riesgo a sufrir infecciones de oído y meningitis en los menores de 5 a 10 años.
Los beneficios de la lactancia materna para la madre
Algunos de los inconvenientes que las madres ven a la lactancia natural es el control con la comida, por ejemplo, la ingesta de alcohol, debido que todo lo que ingiere la madre pasa al niño. También de algunos medicamentos determinados. Por otro lado, hay madres a las que el dolor en los pezones les perjudica gravemente, y es que la lactancia materna es a veces molesta e incómoda.
También es necesario visibilizar que hay mujeres a las que no les sube la cantidad suficiente como para amamantar a sus criaturas únicamente de forma natural. También, a las que les sube días más tarde al nacimiento del bebé y pasan algunos días nutriéndolos mediante la fórmula. En necesario que en todos los casos cuenten con el apoyo familiar necesario, ya que la lactancia materna también consume mucho tiempo y energía.
¿Es la leche de fórmula una buena alternativa a la leche materna?
La de fórmula cumple con los requisitos necesarios para alimentar a los bebés. Es una buena alternativa si por circunstancias de bienestar maternal o infantil, la madre no puede amamantar a la criatura. Hay quienes la usan para ocasiones excepcionales o para combinarla con la natural.
Ofrece comodidad, ya que no es necesario que la madre esté presente a la hora de alimentar al bebé y las tomas suelen espaciarse más, ya que el bebé tarda más en digerirla. Eso sí, la de fórmula no cuenta con las propiedades contra la larga lista de enfermedades que puede prevenir la lactancia materna.
Qué tener en cuenta a la hora de preparar leche de fórmula
Siempre que se prepare la fórmula hay que mirar, previamente, que no esté caducada y que hayamos comprado la adecuada para la edad del niño. También, cuando se trata de fórmula, hay que guardarla de forma segura, siempre tapada y solo si el envase está recién abierto. En caso contrario, no sabrás cuánto tiempo ha pasado y puede estar caducada. Recuerda que no dura más de 48 horas en la nevera.
Si prefieres preparar varios biberones a la vez y guardarlos en la nevera, es importante que anotes la fecha de preparación de cada uno para que la criatura no los consuma si han pasado más de 24 horas.
Desventajas de la leche de fórmula vs la leche materna
La leche en fórmula, al contrario que la natural, no cuenta con tantos beneficios para la salud del bebé y no protege de infecciones ni enfermedades como:
- Diarrea
- Infecciones de oído
- Meningitis
- Alergias
- Asma
- Obesidad
- Diabetes
- Síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)
- Infecciones respiratorias
- Cáncer de mama y de ovario
Además, la lactancia natural a diferencia de la de fórmula, promueve el vínculo entre el bebé y la madre y hace que la piel con piel sea posible. La lactancia materna, también, es buena para el medioambiente, puesto que para la preparación de la de fórmula se usan 150 millones de envases que, la mayoría, acaban en vertederos, según datos de la organización Panamericana de la Salud (OPS).
A la hora de decidir entre una manera de lactar u otra, lo más importante es que siempre se consulte al pediatra y que se tengan en cuenta las necesidades tanto de la madre como del bebé. Y aunque dar el pecho es bueno para la mamá y el bebé, hay circunstancias en que no es posible. Entonces es imprescindible no culpabilizarse por ello.
