Vivimos en un mundo acelerado que cada vez da menos importancia a los cuidados. En ocasiones, solemos descuidar el apego y dedicar más tiempo a actividades que consideramos productivas, lo que no sabemos es cuánto puede llegar a perjudicarnos esta distancia, tanto a nosotros mismos como a los que nos rodean.
Está demostrado que el apego es necesario desde que nacemos hasta que morimos, y es que los bebés necesitan el contacto, tanto físico como visual, y la comunicación para sobrevivir de manera sana. Los masajes, tal como cuenta la enfermera Louise Gautier en Masajes para tu bebé, son necesarios para “reforzar los vínculos entre recién nacido y sus padres a través del tacto, una herramienta de comunicación formidable”.
Los masajes refuerzan los vínculos entre recién nacido y sus padres a través del tacto
Aunque los beneficios no solo son para los niños, ya que el contacto físico a través de los masajes ayuda a los padres a reafirmarse en sus virtudes de crianza y, sobre todo, a conocer a su criatura a la perfección.
También, y quizás es lo más sorprendente, estos son ideales para curar las dolencias del bebé. Gautier los bautiza como masajes terapéuticos y pueden ayudar con un montón de dolencias, desde dolores de tripa, hasta para el reflejo del Moro pronunciado, pasando por aliviar la congestión nasal o la otitis.

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Beneficios de darle masajes a los bebés
Según Louise Gautier en el libro Masajes para tu Bebé, existen buenas razones para darle masajes a los bebés:
- Para ayudarlo a dormir mejor. Después de nueve meses tranquilos y protegidos de la luz y los ruidos, los masajes ayudan a recrear esa atmosfera que tanto les tranquilizaba.
- Para mejorar sus periodos de vigilia. Con ellos, segregan melatonina, la hormona del sueño, que les permite disfrutar de ciclos de sueño y vigilia más placenteros.
- Para estimular sus sentidos. Los bebés están en plena época de desarrollo y los masajes, explica Gautier, ayudan a estimular sus sentidos. Por ejemplo, el del tacto mediante las manos de los padres o los aceites de masaje, o el oído, cuando se le habla durante el proceso.
- Para contribuir a su desarrollo. Son geniales para desarrollar las habilidades psicomotrices de los bebés como la percepción, la coordinación o el equilibrio.
- Para aliviar los dolores. La autora detalla como son muy beneficiosos para los dolores intestinales, las otitis o los dolores de la dentición, entre otros. Según Gautier, la relación entre masajes y alivio del dolor es directa.
- Para establecer y reforzar el vínculo de apego entre bebé y padres. Los masajes también favorecen la secreción de oxitocina y endorfinas, disminuyen el cortisol en los recién nacidos. Además, te ayudarán a entender mejor a tu pequeño y a reforzar el vínculo entre progenitores y bebé, algo que es muy importante.