La crisis del COVID-19 ha impactado de lleno en nuestras vidas. El confinamiento y la incertidumbre económica del momento global junto con la ansiedad por mantener nuestra salud y la de nuestros seres queridos ha provocado un intenso malestar durante estos últimos meses. No nos han faltado motivos para sentirnos estresadas y todo ello nos ha traído importantes consecuencias psico-emocionales, como falta de vitalidad, alteraciones del sueño o conflictos con nuestra pareja.
Ante este escenario, es fácil que el contacto sexual haya disminuido, también como consecuencia del cansancio físico, mental o emocional. Asimismo, es cierto que la ausencia de intimidad con nuestra pareja ha podido incrementar todavía más estos malestares. No olvidemos que disfrutar de una sexualidad sana es uno de los pilares del bienestar que tanto hemos anhelado durante este tiempo y que, precisamente, funciona como antídoto ante las situaciones estresantes, contribuyendo significativamente a una mejora de nuestro estado físico, mental y emocional.
Aunque son muchas las mujeres que se han visto afectadas por este problema, las que más lo han notado han sido las que se encuentran en etapas peri y posmenopáusicas, las que acaban de ser madres o las que están lactando. En todos estos casos, el estrés causado por la coyuntura social se ha sumado a importantes cambios hormonales que experimenta la mujer en estas etapas tan cruciales de su vida y que a menudo perjudican su vida: cuando la menstruación desaparece, ya sea por la llegada de la menopausia, por un fallo ovárico precoz o por estar dando el pecho a nuestro hijo, es muy probable que experimentemos una gran sequedad vaginal y en la piel, alteraciones del sueño o disminución del deseo sexual. Algo que, a menudo, acaba situando al sexo como una de nuestras últimas prioridades, sin embargo, podemos hacer frente de forma natural y sin tratamientos hormonales agresivos con indeseables efectos secundarios.
¿Cómo podemos recuperar la vitalidad y el deseo, y sentirnos más relajadas, satisfechas y felices?
Nuestra recomendación, y la misma que la de muchos profesionales de la ginecología, es utilizar tratamientos eficaces pero inocuos, formulados por laboratorios especializados y de reconocida confianza, que consideren la falta de vitalidad como un problema multifactorial en el que no solo intervienen los cambios hormonales, sino que también juegan un papel importante otros factores como el cansancio físico o el estrés. Aprender a convivir con nuestra pareja en plena crisis ha sido un gran reto para muchos, que ha podido fortalecer o debilitar nuestros vínculos, y que merece la pena tomarnos en serio.
En ese sentido, y siempre que la falta de deseo no sea consecuencia de un problema estructural con nuestra pareja, Libicare® comprimidos de Procare Health puede ser el tratamiento que buscamos tanto si nos encontramos en edad fértil como si estamos en periodo de menopausia: suplemento alimenticio con ingredientes de origen natural como la trigonella, el tribulus, la damiana o el gingko biloba, que ha demostrado su eficacia en distintos estudios clínicos, hasta conseguir doblar la frecuencia de la actividad sexual de la mujer y mejorar el deseo y la calidad del orgasmo femenino.
Además de no causar efectos secundarios y de mejorar nuestra función sexual, también nos ayuda a recuperar la vitalidad, gracias a su combinación única de extractos botánicos, de vitaminas del grupo B y de selenio que nos proporciona. Algo significativo de cara a mejorar nuestro estado de ánimo general y que también nos ayudará a recuperar la conexión con nuestra pareja, si la falta de contacto sexual la ha perjudicado.
¿Y si tengo sequedad vaginal o siento molestias o dolor con las relaciones?
Como decíamos, es muy probable que, a la falta de deseo ocasionada por el descenso de la producción de estrógenos, progesterona y testosterona propias de periodos como la menopausia, el posparto o la lactancia, le acompañen también sequedad vaginal, picores, irritación o incluso dolor durante las relaciones. Un cuadro que no debe avergonzarnos en absoluto, ya que afecta a una gran cantidad de mujeres durante estas etapas y que también tiene solución.
Además de aceptarlo sin reparo y hablarlo abiertamente con nuestra pareja, también es importante que lo consultemos con el médico, con el fin de encontrar el mejor tratamiento para nuestro caso concreto. En ese sentido, es muy posible que nos recomiende utilizar productos específicamente diseñados para conseguir una experiencia sexual más intensa. Por ejemplo, Libicare® Gel íntimo, una combinación también a base de ingredientes de origen natural que aumenta la sensibilidad de la zona íntima acelerando el clímax y potenciando las sensaciones placenteras. Entre sus ingredientes destacan los niosomas de ácido hialurónico, que hidratan profundamente el tejido vaginal, así como un complejo estimulador y Ginkgo biloba para favorecer la circulación sanguínea en la zona íntima.
Para aumentar la eficacia del tratamiento, también podemos complementarlo con productos que permitan una mayor hidratación de la mucosa vaginal, así como un reequilibrio de la microbiota vaginal, que nos ayudarán mucho a reducir la irritación, la inflamación o las molestias previas o posteriores a las relaciones sexuales, como Idracare®, de Procare Health. Un gel vaginal altamente hidratante y eficaz formulado a base de ingredientes de origen natural, combinando tres activos principales con una tecnología de encapsulación de vanguardia: los niosomas. Esta fórmula promueve la elasticidad de los tejidos gracias al ácido hialurónico en alta concentración, el reequilibrio de la microbiota vaginal gracias al prebiótico Bioecolia® y una acción emoliente y epitelizante dada por el Aloe vera.
Tengas la edad que tengas, tanto si has entrado en la menopausia o si hace poco que has sido madre, recuerda que tienes derecho a sentirte bien, disfrutando de tu cuerpo y de una vida rica y plena, sin molestia, sin dolor de ningún tipo y con mucha energía. Si este es tu caso, te animamos a convertirte en parte de la solución, que está mucho más cerca de lo que crees. ¡Busca ayuda profesional y recupera tu vitalidad!