Pocas cosas hay más contagiosas que la amabilidad. Si el camarero del bar donde vamos a desayunar nos saluda y nos despide con una sonrisa amistosa probablemente estaremos de mejor humor que si lo hace de malos modos o con indiferencia y nos sentiremos a nuestra vez más dispuestos a ser amables con las personas con las que nos crucemos a lo largo del día. Y es que más allá de los grandes gestos, las pequeñas muestras de gentileza son en gran parte responsables de hacer del mundo un lugar más acogedor y menos agresivo. Sin necesidad de hacer grandes gestas, existen pequeñas cosas que podemos hacer prácticamente a diario para hacer que el mundo sea más amable para todos.
Sonríe, es gratis y no sólo harás sentir mejor a los demás sino que tu también te sentirás mejor. Dirigirnos a los demás con buen ánimo, sonreír al portero de nuestro edificio al salir de casa, dar las gracias cuando nos sirven un café en el bar de la esquina, decir perdón cuando damos sin querer a alguien un empujón? Los simples gestos de simpatía hacia el prójimo se extienden tan rápido como una mancha de aceite.
Haz el día más fácil a alguien. Cada vez hay más iniciativas pensadas para ayudar a los demás de forma desinteresada, como la cafeterías en las que puedes dejar pagado un café para el cliente que venga después de ti, pasando por el Bookcrosing ?dejar un libro en un lugar público para que lo pueda recuperar otro posible lector- o sencillamente con gestos como ayudar a una persona mayor a llevar la compra a casa o donar una pequeña cantidad a alguna asociación. Lo mejor es que la persona que recibe esos gestos de amabilidad de un desconocido estará a su vez más dispuesta a ser igualmente generosa con los demás.
Usa tus habilidades para ayudar a alguien. No hace falta hacer algo fuera de lo normal para resultar útil. Si se te dan bien los ordenadores, puedes ayudar a un amigo a instalar un programa, si eres un excelente cocinero o cocinera puedes hacer el pastel de cumpleaños para un amigo, si te gusta tejer puedes regalar una bufanda calentita hecha a mano a alguien? Todos tenemos algo que ofrecer y dar no sólo beneficia al que recibe sino que también hace sentir mejor al que ofrece.
3 retos muy fáciles para hacer del mundo un lugar más amable
A todos nos gustaría vivir en un mundo más amable, en el que las relaciones con los demás fueran menos frías o agresivas. Pero a veces olvidamos que está en nuestra mano colaborar para que así sea.
