1. Colores. Muchos estudios han tratado de establecer una correlación entre colores y emoción y aunque no hay una teoría clara, se sabe que los colores pueden no sólo provocar distintas reacciones emocionales, sino mejorar el humor y el bienestar interior. Por eso en casa se recomiendan paredes neutras. Colores como el blanco, beige o amarillo claro envían un mensaje de calma y paz al cerebro. Si quieres darle un protagonismo especial a la luz de ambiente, clica aquí.
2. Limpieza y orden. Llegar a casa después del trabajo y toparse con el desorden y el caos pueden llevarte a desfogar con tu familia toda la carga emocional acumulada durante la jornada laboral.
3. Espaciosa. A veces, sin saber exactamente por qué, nos sentimos agobiados en nuestra propia casa. Pues bien, uno de los motivos puede ser el exceso de decoración que te rodea. Dejar espacios vacíos es básico para lograr un ambiente minimalista y, a la vez, garantizarnos sensación de calma y serenidad.
4. Plantas. Está comprobado que las plantas mejoran la salud y potencian la sensación de bienestar. Eliminan substancias nocivas y purifican el aire. No es necesario llenar la casa de macetas, una sola planta puede aportar la calma necesaria.
5. Diferentes iluminaciones. Cada habitación requiere un tipo de iluminación, así que siempre es mejor optar por una iluminación diversificada. Las lámparas, ubicadas en sitios estratégicos, pueden reforzar la luz general del techo.
5 claves para que tu casa transmita mucha paz
Convierte tu casa en un remanso de paz que te permita poner una barrera con todos los elementos que pueden suponerte una carga emocional fuera de ella.
