Conseguidos a partir de la extracción de distintas partes de las plantas - flores, hojas, semillas, cáscaras, raíces o cortezas – los aceites esenciales son la gran base de la aromaterapia, una agradable técnica natural que nos ayuda a conseguir bienestar físico y mental.
Si te suena demasiado abstracto, piensa en el gran poder que tienen los olores para hacerte viajar en el tiempo o conectarte inmediatamente con un recuerdo de la niñez. Esto se explica porque cualquier olor que entra por nuestra nariz se transforma en señales químicas en nuestro cerebro y pueden producirnos sensaciones calmantes o estimulantes, además de despertar nuestros recuerdos. Es por eso que, a través de los compuestos activos de los aceites esenciales, la aromaterapia puede influir en nuestras emociones o en nuestro estado de ánimo.
Los aceites esenciales son muy ligeros y nada grasientos. Al ser productos de alta concentración, no se utilizan directamente sobre la piel ya que podrían quemarla o irritarla (a excepción de algunos). En la mayoría de casos, conviene diluir unas pocas gotas de aceite esencial con agua u otra base. Por ejemplo, si queremos conseguir un baño relajante o estimulante, podemos añadir unas gotas de aceite esencial de lavanda, de geranio o de naranja al agua y dejar que su perfume nos envuelva.
Es importante que cuando los compres te fijes en que procedan de cultivos biológicos controlados o bien cultivos silvestres en los que no se hayan utilizado ni pesticidas, ni insecticidas ni abonos químicos. Recuerda también que su uso directo no es aconsejable en caso de embarazo.
¿Qué aceite esencial debo utilizar?
Eso depende de la atmósfera que quieras conseguir o de los fines terapéuticos que quieras potenciar: calma, serenidad, energía, vitalidad…
Además de contar con un pequeño botiquín de aceites esenciales artesanos, también podemos recurrir al uso de cosméticos y productos para el hogar formulados con estas pequeñas joyas vegetales.
Por ejemplo, hoy os presentamos la nueva línea de hogar Art de Vivre de L’Occitane en Provence. Un sensorial surtido de aromas naturales evocadores de Provenza - región cuna de la marca.
Basada en la Aromacología - el estudio de la influencia de los perfumes en nuestro estado de ánimo - la colección propone 4 aromas que fusionan diferentes aceites esenciales (lavanda, romero, tomillo, naranja dulce...) a elegir en función de nuestro momento vital. Si persigues relajarte, elige Cocón de Serenité; si lo que buscas es una atmósfera íntima y personal, apuesta por Source d'Harmonie; si prefieres disfrutar de un momento enérgico y vital, lo tuyo es Souffle de Liberté y, por último, si lo que quieres es un ambiente de serenidad y optimismo, opta por Douceur Immortelle