Marie Kondo se define a sí misma como “un monstruo del orden”. Y no es para menos: es un fenómeno global por haber creado un método propio, el KonMari. Lo reveló en el libro La magia del orden, con el que enseñó a medio mundo que, doblando la ropa enrollada, en vertical y por colores, da gusto abrir y cerrar los cajones de la cómoda.
La que ya se ha ganado el título de ser la mujer más ordenada del mundo publica un nuevo manual, La felicidad después del orden (Aguilar). En él ofrece consejos sencillos e ilustrados para que pongas fin al caos doméstico y así mejoren otros aspectos de tu vida.
Aquí tienes algunos tips de su método para que descubras si, como dice Kondo, “la vida sólo empieza verdaderamente después de poner orden en casa”.
Empieza por la ropa
Entra en acción poniendo orden a tu vestuario. Debes reunir toda la ropa y apilarla en un único sitio –este paso se aplica a los demás objetos de la casa–. Una vez la acumules, llega la hora de lo que Kondo denomina “la prueba de la felicidad”, es decir, observa todas las piezas y advierte si te alegra o no verlas y ponértelas. En caso contrario, mételas en una bolsa y entrégalas a una entidad de caridad o a una tienda de ropa usada.
La gurú japonesa hace una mención especial a la ropa interior. Aconseja colocarla por colores claros en la parte delantera del cajón y más oscuros, progresivamente, en la parte trasera, de forma “que parecerá una caja de bombones”.
Deshazte de los libros que no lees
Los libros son uno de los objetos de los que más cuesta deshacerse. Por apego o por pensar que los leeremos o releeremos en uno u otro momento, no nos desprendemos de ellos. Pero “lo más sensato es desechar aquellos que ni hemos leído nunca ni pensamos volver a leer”, apunta Kondo.
Debes formar con ellos filas verticales, nunca apilarlos, y clasificarlos por categorías; como literatura, libros de recetas o ilustrados. Con todo, ganarás espacio y los localizarás antes.
Domestica el ‘konomo’
Como buena gurú del orden, Kondo es adepta a clasificarlo todo. Una de las tareas que define como más complicadas en este proceso es ordenar lo que llama konomo, es decir, todos aquellos objetos varios que cuesta dividir, como CD o DVD, material de escritorio o de papelería. Sugiere separarlos por categorías y almacenarlos en cajas o archivadores pequeños. Y siempre teniendo en cuenta esta máxima: deshacerse de lo que no se usa produce satisfacción.
Evita comenzar por la cocina
“Ordenar primero la cocina es la forma más segura de fracasar”, según la japonesa. El motivo es que los objetos que hay en ella no producen tanto apego en nosotros como lo hacen la ropa, los libros o los productos de cosmética.
Despeja el recibidor
Una de las premisas del método KonMari es que “un hogar con una entrada desordenada estará necesariamente desordenado por todas partes”. La clave es despejar la zona tanto como sea posible, evitar dejar los zapatos allí y, en caso de querer poner pequeños elementos decorativos, colocarlos sobre una bandeja o tapete para que formen un único conjunto.
El plan que propone, como el de otras gurús del orden puede resultar abrumador. Para que lo tomes con calma, la japonesa propone realizarlo en 6 meses. Quién sabe si en medio año observarás, como apunta Kondo, que “el mayor cambio que se produce cuando se aprende a ordenar es que uno también aprende a quererse”.