Ya tenemos suficientes motivos a diario para estresarnos como para que la casa no sea un refugio en el que nos encontremos a salvo también de los traicioneros nervios. Tu casa juega un papel fundamental en tu estado de ánimo y bienestar mental.
Haz una pausa y piensa: ¿Estoy a gusto en mi casa? ¿Es realmente bonita y práctica? ¿Me genera estrés al entrar? Si no estás en paz en tu hogar, tienes un gran problema, ya que este debe ser tu zona de confort, donde sientas que estás seguro y a salvo de tus preocupaciones.
El hogar, un refugio de paz y tranquilidad
Es posible que la casa se convierta en un santuario donde relajarte y despreocuparte, pero en ocasiones, sin ser demasiados conscientes, el lugar en el que vivimos puede seguir alimentando el estrés debido a la decoración, la colocación de los objetos, la tecnología, los colores o la limpieza.

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Apúntate a un hogar stress free o, lo que es lo mismo, libre de estrés y ansiedad. Un entorno bien organizado y pensado es una fuente importante de paz. Una vez que conozcas las claves, lo único que debes hacer al llegar a casa es disfrutar de ella, descalzarte y respirar. Estarás en tu refugio.
Para lograr una casa relajante es importante conocer las fuentes de interferencia y así anularlas. Con ello, conseguirás vivir mejor. Y, aunque no hay una receta perfecta para conseguir un hogar libre de estrés, hay algunos consejos que funcionan. A estos que te contamos seguro que puedes añadir alguno que a ti te funciona, aquel gesto que, si te paras a pensar, sabes que te libera de estrés.