Los circuitos de orientación son una actividad que generalmente se realiza en equipo y gracias a un mapa y a una brújula se pueden llegar a descubrir rincones secretos de algún parque natural o paisaje en la naturaleza. Lo importante en esta práctica es mejorar el sentido de la orientación sin utilizar los avances tecnológicos de los que disponemos hoy en día, como el GPS.
Existen varios niveles de orientación, algunos dirigidos a adultos y otros a los más pequeños. En cualquier caso, el recorrido a seguir se desarrolla en espacios naturales con el fin de despertar habilidades que ya se consideran perdidas en las nuevas generaciones, como es el caso de leer una brújula, interpretar un mapa o un buen desarrollo del sentido de la orientación.
Aprender a orientarse no sólo es una oportunidad para perderse y encontrarse en la naturaleza y así establecer una conexión con ella, sino que también estimula el trabajo en equipo, el esfuerzo y la orientación a la vez que se hace deporte, algo muy beneficioso para el organismo y su buen funcionamiento.
Aprender a orientarse en la naturaleza
Con una brújula y un mapa, el objetivo de los circuitos de orientación es fomentar el trabajo en equipo y conseguir llegar a la meta sin perderse, al tiempo que se va descubriendo de cerca la naturaleza.
