Las algas marinas son una magnífica fuente de salud, ya sea incorporándolas en nuestra dieta o disfrutando de ellas en múltiples tratamientos de belleza. Aplicadas sobre la piel, las algas nos ayudan a relajarnos y a aliviar el estrés además de nutrir la epidermis y el cabello. Además, ayudan a combatir la celulitis y el envejecimiento prematuro de la piel y a combatir dolencias como el reumatismo o la psoriasis. Ricas en oligoelementos, las algas poseen una gran concentración de azufre, fósforo, yodo, bromo, zinc, cobre, selenio, cobalto y manganeso. Gracias a sus muchas propiedades, las algas forman parte de la medicina tradicional China y han sido utilizadas con fines terapéuticos desde hace siglos en países como Noruega o Irlanda.
Precisamente, los baños de algas fueron muy tradicionales en las costas irlandesas en la primera década del siglo XX. En una época en la que los balnearios florecían en toda Europa, los establecimientos irlandeses basaron ya muchos de sus tratamientos en los múltiples beneficios de las algas marinas. Técnicas que ahora, cien años después, se han recuperado en muchos de los centros de talasoterapia del país aprovechando las múltiples propiedades de las algas autóctonas.
Así, en la pequeña ciudad costera de Newcastle, en el norte de Irlanda, el majestuoso y prestigioso balneario SOAK Seaweed Baths ofrece todo tipo de tratamientos con algas, como también lo hace el VOYA Seaweed Baths, situado en la bella población de Strandhill , y otros muchos establecimientos irlandeses dedicados la salud y al bienestar. Lugares perfectos para una estancia de relax en la que disfrutar de todas las propiedades de las algas de las costas irlandesas.
Belleza y salud en las costas de Irlanda
Los baños de algas son un excelente tratamiento de belleza para la piel y el cabello, además de ayudar a aliviar dolencias como el reumatismo o la psoriasis. ¿El lugar perfecto para disfrutar de ellos? La verde Irlanda.
