“El Dan-sha-ri se puede definir como un estado de libertad y ligereza sin apego por las cosas (ri) al que llegamos tras pasar por el Dan (cerrar el paso) y practicar el sha (tirar), explica Hideko Yamashita en el libro Dan-sha-ri: ordena tu vida (Planeta). Ella es la precursora de las ideas de la también japonesa gurú del orden Marie Kondo. A continuación, te desgranamos este método que ya conocen más de 4 millones de lectores en todo el mundo.
1. Gana motivación a pasos pequeños
Si sólo te sobran 15 minutos al día para ordenar, comienza por un objeto o rincón sencillo. Pero eso sí, no te quedes a medias: Yamashita explica que “una casa llena de cosas es como un mar donde uno está a punto de ahogarse. Debemos encontrar una tabla de salvación, por pequeña que sea, que nos lleve a tierra firme”.
2. Elige un espacio vital
Algunas variables te ayudarán a decidir por dónde empezar. La cocina, el dormitorio o el baño son fundamentales en nuestra existencia, por ejemplo. También puedes fijarte en espacios u objetos que no están a la vista, que nadie sabrá si están limpios o no –como el trastero o muebles que usas poco–; o prestar atención a zonas olvidadas o muebles estropeados. Reparar algo es “como abrir un agujero por donde escapar de la culpa que nos persigue implacable”, dice Yamashita.
3. Distingue lo importante de lo superfluo
¿Lo necesito o no? Esta es la primera pregunta que hay que hacerse para evitar acumular cacharros sin ton ni son. Pero no es tarea fácil cuando nos apegamos a ellos, como puede pasar con la ropa, los libros o vajillas antiguas. Por eso es mejor comenzar por lo que te importa menos, a partir de ahí se aplana el proceso de decidir si algo te conviene o te va a robar tiempo, energía y espacio.
4. Tira, recicla o dona
Separar lo que no quieres en orgánico, reciclabe y no reciclable te facilitará la empresa de domesticar el caos acumulado.
5. Clasifica en 3
Sigue la regla de dividir por 3. Por ejemplo, si te dispones a organizar la vajilla separa los utensilios platos, cuencos y vasos. Y haz lo mismo con subgrupos; así, distribuirías los platos en llanos, hondos y de café.
6. Guarda en vertical
“Guardar y sacar cosas debe exigir como máximo dos movimientos”, señala Yamashita. ¿Cómo conseguirlo? Almacena los objetos en vertical. En cuanto a la ropa, en lugar de doblarla al uso, puedes enrollarla para colocarla de pie. Abres los cajones y… ¡voilà! Puedes ver bien todo lo que tienes sin levantar una pieza de ropa tras otra.
7. Compra menos y mejor
Sigue el concepto “menos es más”, que no es vivir a lo pobre, sino comprar menos pero hacerte con objetos de calidad. Los usarás, te durarán más y como expresa Yamashita, podrás “dar el poder que quieres a las cosas sin que ellas se apoderen de ti”.