La naturaleza siempre ha sido una fuente para el bienestar. Prueba de ello es que cada vez que alguien quiere desconectar y recargar pilas hace una escapada a algún rincón verde. Otra forma de estar en contacto con ella en el día a día es a través de los jardines. Una opción ideal, sobre todo desde que comenzó la pandemia del coronavirus, ya que esta ha tenido un gran impacto en la salud mental. Según el último informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, España encabezaba el consumo mundial de ansiolíticos, hipnóticos y sedantes. Una tendencia que confirman los datos del CIS, según los cuales un 6,4% de la población ha acudido a un profesional de la salud mental por algún tipo de síntoma.
Para intentar mejorar estas molestias un remedio es la “jardinoterapia”, una disciplina que consiste en crear jardines terapéuticos. Estos son sencillamente espacios verdes diseñados para favorecer la interacción con la naturaleza y desarrollar un mejor estado físico, psicológico y emocional.
Los jardines terapéuticos, en alza
Su origen se remonta al antiguo Egipto, donde culturalmente se entendían los espacios exteriores ajardinados como una cura espiritual y emocional. Hoy en día, su uso está cada vez más extendido en hospitales, residencias de mayores, centros de cuidados o pisos tutelados. El motivo es muy sencillo. Según los expertos de la Asociación Americana de Terapia de Horticultura (AHTA), los jardines terapéuticos son capaces de:
- Reducir el estrés
- Mejorar el estado de ánimo
- Disminuir los síntomas de enfermedades mentales como la esquizofrenia, la demencia o trastornos del estado de ánimo
Permite que las personas desarrollen su propia identidad y salgan de su rol de enfermo dependiente de los demás para involucrarse en una actividad relajante y placentera.
Todas estas actividades permiten el desarrollo de relaciones interpersonales, así como la cooperación, la responsabilidad y la comunicación
El experto paisajista Fernando Pozuelo destaca algunas de las características que deberían tener estos jardines para que su impacto positivo sea mayor. Toma nota, ya que “su expansión está llegando al ámbito privado, y cada vez son más los hogares que apuestan por un diseño que incite a la interacción con la naturaleza con un propósito de la búsqueda del bienestar”, comenta.