Por fin podemos sentir cómo la primavera llena todos los espacios de luz. Con la subida de las temperaturas en muchas regiones, hay quien ya se ha animado a cambiar un poquito el armario para incluir algunas prendas más ligeras. Y es que, la necesidad de soltar y dejar ir, este año, no nos engañemos, ¡es más necesaria que nunca! En casa, muchas personas aprovechan este periodo primaveral para darle una vuelta a todo lo que tenían y empezar de nuevo. La típica limpieza que va más allá de pasar el trapo por encima de los muebles: es un abandonar lo que ya no necesitas mientras, al ritmo de la música, empiezas a quitar el polvo acumulado durante los meses de invierno. Ya es hora de que entren nuevas y mejores energías. ¿Preparados?
Veamos cómo hacerlo paso a paso. Para empezar, debemos dejar de lado el mito del día de la limpieza total. Es decir, el objetivo final de este "ponernos manos a la obra" no es otro que el de ordenar y limpiar la casa para poder sentirnos mejor y más liberados, pero para ello no hace falta hacerlo todo en un día y con prisas. Ya se sabe que mantener los espacios en armonía nos ayuda a tener la mente en calma. El caos al final produce más caos, y si no que se lo digan a la gurú del orden.
Para Marie Kondo, poner orden nos ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad, nos enseña a concentrarnos mucho mejor y, además, sube nuestra autoestima. ¿Acaso no has tenido un especie de subidón al verlo todo en perfectas condiciones? Los japoneses lo saben bien, por eso, hace tiempo que inventaron su propio método milenario en relación al orden. Se llama Oosouji y traducido significa literalmente "gran limpieza".
Ventila, organízate y limpia todos los rincones pensando en las opciones ecológicas que puedes utilizar.
Esta técnica con miles de años de tradición defiende que, para empezar el año nuevo con buen pie, debemos dejar atrás todo tipo de cargas, tanto físicas como mentales. Una limpieza exhaustiva de todo el hogar en la que nos desharemos no solo de la suciedad y el polvo, sino también de todo aquello que ya no necesitamos; desde objetos hasta trastos, archivos, y toda esa fatiga pandémica que ya pesa más que dos cubos repletos de agua.
Si quieres seguir la práctica del Oosouji debes saber que para los japoneses existe un día puntual para hacerlo. Ellos reservan un día de la semana, en tu caso dos o los que necesites, y le asignan fecha. Este os ayudará a llegar con algo de antelación y poder prever todo lo que necesitaréis antes de empezar a limpiar. Y tanto si vivís en pareja como con niños, no olvidéis lo importante que es repartirse de manera equitativa las tareas domésticas, nadie tiene por qué acarrear más trabajo. Sobre todo, teniendo en cuenta que limpiar una casa es bastante faena. ¡Ánimo!